La lluvia llegará antes de lo previsto y de forma intensa al Ártico , reemplazando a menudo a la nieve, según un estudio publicado por la revista científica "Nature Communications".
La región ártica se está calentando de forma mucho más rápida que la media del planeta, lo que provoca el retroceso del casquete polar -parte del planeta cubierta de hielo- y el aumento de la humedad en el aire.
Los autores del estudio publicado hoy martes, 1 de diciembre, en "Nature", compararon las previsiones de la última generación de modelos climáticos con ejemplares anteriores.
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La vasta región en el extremo norte del planeta se irá inclinando hacia un régimen de precipitaciones anual dominado cada vez más por la lluvia, y eso se producirá "una o dos décadas" antes de lo previsto.
"Los cambio serán más importantes y más precoces que lo que era estimado de forma precedente, y eso tendrá un gran impacto en la vida de la región" explicó la principal autora del estudio, Michelle McCrystall.
"Durante el otoño (boreal), por ejemplo, cuando el cambio es más importante, la zona central del Ártico podría llevar a cabo esa transición hacia 2070, según los modelos más reciente, en comparación con 2090, según los antiguos", explicó la también investigadora de la universidad de Manitoba, en Canadá.
Pero todo dependerá de la magnitud del calentamiento. Al ritmo actual, la lluvia será la precipitación dominante en el Ártico antes del final de siglo.
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Entre otros datos, el trabajo explica que si se toman medidas para limitar ese calentamiento a un máximo de +1,5ºC, se podría preservar una zona en la que sólo nevaría.
Esos resultados demuestran que "los peores impactos pueden ser evitados" si se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero , comentó Gavin Schmidt, del Instituto Goddard de estudios espaciales de la NASA .
Para este investigador, que no participó en el estudio, los resultados no prueban que la lluvia llegará antes de lo previsto.
En todo caso, la lluvia sobre la superficie nevada tiene efectos colaterales inquietantes, por ejemplo para los caribús y renos, que no consiguen acceder a la hierba bajo la nieve cuando esa capa de agua se hiela.
Y además, la disminución de la superficie blanca de la nieve disminuye el efecto albedo (la capacidad de reflexión de la luz solar), lo que a su vez multiplica el calentamiento.
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