La directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, es una conocida activista antitransgénica y desde su llegada ha fomentado estas prácticas. El presidente López Obrador, hasta ahora, mantiene firme su pretensión de prohibir los cultivos y el desarrollo de esta tecnología. Recientemente, un grupo de expertos en biotecnología le enviaron una carta para manifestar su oposición de vetar los transgénicos.
“Alvarez-Buylla ha dicho mentiras flagrantes sobre los efectos nocivos de la transgénesis, los cuales no puede documentar dado que hay cientos de publicaciones que demuestran que son equivalentes a los cultivos tradicionales”, dijo el científico Luis Herrera.
Agregó que en este tema, el Presidente ha sido mal informado: “Ha recibido información inexacta, no quisiera pensar que mal intencionada, porque generar un decreto (de veto) al uso de transgénicos y de la edición genómica tendría un efecto catastrófico para el desarrollo de la agricultura”.
Para el investigador, descifrar el genoma del aguacate es un ejemplo del potencial que tienen los científicos mexicanos en esta área. “Viene una ola de tecnología que va a acelerar estos procesos de mejoramiento genético, el prohibir usarlos sería lamentable y nos dejaría en un rezago”.
Destacó que la “situación actual no es la más favorable para hacer investigación en México”, por lo que algunos científicos empiezan a considerar oportunidades en otros países.
Destacó que restringir prácticas de la biotecnología no sólo golpea áreas como la agricultura; también pueden “estallar problemas de salud a nivel nacional por regresar a este primitivismo (tecnológico). Sería una actitud nociva para el país si el Presidente no escucha otras versiones de lo que es la ciencia, y solamente escucha a la dirección del Conacyt, que no han planteado qué es lo que quieren salvo concentrar el poder de la ciencia en manos de su directora”.