En México, el 10% de la población actual está en etapa de adultez mayor y para el 2050 se estima que esa población representará el 30%, ante lo cual se hace urgente desarrollar políticas públicas para la atención de las enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer y Parkinson; y para hacerlo se requieren investigaciones, misión que ha comenzado a desarrollar este año con mayor fuerza el Centro de Investigación sobre Envejecimiento (CIE) que tiene el Cinvestav, sede Sur, un centro pionero en México y en Latinoamérica en el tema de la investigación sobre la biología celular y molecular del envejecimiento.
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El doctor Ricardo Félix Grijalva, director del centro que fue inaugurado en septiembre de 2021, asegura que esta institución cuenta con 25 laboratorios con equipos de alto nivel para 25 investigadores que trabajen sobre tres líneas: Biología del Envejecimiento (llamada Gerociencia), Sociedad y Envejecimiento, y Ciencia Traslacional. Hasta el momento ya hay 12 investigadores trabajando y están a punto de concluir el programa de maestría y de doctorado en gerociencia, que impartirá la institución.
“Ya están trabajando doce investigadores, ocho son del Cinvestav, dos son profesores comisionados del Instituto de Medicina Genómica y dos más del Instituto Nacional de Rehabilitación. Esperamos que en este año podamos atraer al menos a otros seis investigadores, todos ellos trabajando temas relacionados con el envejecimiento”, afirma Félix Grijalva, quien reconoce que en México se hacen esfuerzos, pero “estamos rezagados un poco y es porque todavía no hay una conciencia muy generalizada de que la adultez mayor va a constituir una población muy importante dentro de unos pocos años”.
El investigador de biología celular afirma que el CIE ya tiene colaboraciones con la UNAM y con varios institutos nacionales como el de Neurología y Genómica, y está afinando la colaboración con el Instituto Max Planck de Biología del Envejecimiento, de Alemania.
El investigador celebra la fundación de este centro de investigación pues manifiesta que “no estamos preparados y el Centro de Envejecimiento puede ser una institución que ponga este tema en el centro de las discusiones”.
En la actualidad, asegura Félix Grijalva, existe en nuestro país una brecha de diez u once años entre la expectativa de vida y la expectativa de vida saludable, “las investigaciones que aquí se hacen lo que tratan es de cerrar la brecha, es decir, encontrar los mecanismos celulares y moleculares por los que sucede este declive funcional con el paso de los años, para ver si lo podemos frenar un poco y hacer que estas enfermedades que se asocian con el envejecimiento aparezcan después o se retrasen lo más posible”.
Por supuesto, a muy largo plazo la meta de las investigaciones que se han comenzado a concentrar y a desarrollar en el CIE, a muy a largo plazo, sería “tratar de añadirles años adicionales a esta expectativa de vida que por ahora está rondando los 76 años”; pero, además, que esos años adicionales sean con una vida más saludable.
El reto: vida más larga y saludable
En poco más de dos décadas con el 30% de población en adultez mayor propensa a padecer enfermedades neurodegenerativas, la sociedad mexicana tendrá un rostro distinto, dice Félix Grijalva, quien señala que hacia allá apunta esta nueva institución cuya relevancia es su vocación temática sobre el envejecimiento.
“Puede haber esfuerzos individuales en todo el país o en toda América, pero éste amalgama a todos estos investigadores que tienen desarrollos sobre envejecimiento, este centro temático los mantiene juntos con el fin de potenciar las interacciones entre ellos, que lleven a colaboraciones mucho más productivas y que se pueda avanzar en mejor medida en el tema”, asegura el doctor que trabaja con Parkinson.
El CIE, que tuvo una inversión de 240 millones de pesos, aportados por el gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y apoyos del Conacyt.
En países desarrollados existen varios ejemplos de institutos de investigación que trabajan temas sobre envejecimiento, pero este es el primero en su tipo en México y en América Latina. El doctor Félix Grijalva cita el caso de una instancia semejante en Chile, pero es un instituto sin muros, “la gente hace sus investigaciones en su laboratorio y lo que tienen es una red de intercambio de información y colaboración; es un modelo un poco distinto. Aquí lo que quisimos es agrupar a los investigadores para que las colaboraciones sean mucho más directas y productivas”.
El Centro de Investigación sobre Envejecimiento que aloja el Cinvestav trabaja en la biología celular y molecular, “no estamos trabajando con cuestiones médicas directamente del envejecimiento, porque eso duplicaría esfuerzos que hacen algunos institutos nacionales que se dedican a eso o algunas instituciones que atienden estos temas de la adultez mayor, aquí lo que se trata es saber, por ejemplo, cuáles son los procesos dentro de las células que llevan al envejecimiento celular”.
Entre los proyectos que ya se encuentran en el CIE está una investigación sobre aspectos de envejecimiento en la retina; hay otra que trabaja sobre el envejecimiento en las neuronas, es decir, las células que conforman el cerebro. En el caso particular del doctor Ricardo Félix, tiene que ver con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, algunos de sus aspectos moleculares.
Hay otros investigadores que trabajan con células del músculo esquelético; unos más estudian la reparación del ADN que con el envejecimiento sufre modificaciones que alteran las funciones cerebrales. “La ciencia tiene sus tiempos, también las ciencias biológicas , desarrollan toda una serie de experimentos que tardan en ser trasladadas a la sociedad, pero llegan”, afirma el doctor Ricardo Félix Grijalva.