La Unesco anunció este lunes, 18 de octubre, el lanzamiento de un estudio de dos años para hacer un seguimiento de las especies marinas en los sitios del Patrimonio Mundial y ayudar a medir la vulnerabilidad de la biodiversidad ante el calentamiento global .
El proyecto, que utilizará ADN ambiental , quiere comprender las repercusiones del cambio climático en los patrones de distribución y migración de la vida marina para adaptar los esfuerzos de conservación a la evolución de las condiciones.
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“Los sitios marinos del Patrimonio Mundial desempeñan un papel fundamental en la protección de los ecosistemas marinos de valor universal excepcional y ofrecen al público la oportunidad de apreciar y preservar los entornos marinos”, declaró en el comunicado Ernesto Ottone , subdirector general de Cultura de la Unesco.
Los científicos y residentes en estos enclaves recogerán material genético de los desechos, mucosas y células de los peces, incluidas aquellas especies que figuran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza .
El ADN ambiental consiste en tomar y analizar muestras del medio ambiente en lugar de extraerlo de un organismo individual, precisó en su nota la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El lanzamiento del estudio coincide con el inicio este año del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030), que ayudará "a comprender las tendencias mundiales, a informar sobre los esfuerzos para proteger los ecosistemas marinos y garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de los servicios que proporcionan".
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Estos sitios marinos son reconocidos por su biodiversidad única y sus ecosistemas excepcionales, como la Gran Barrera de Coral , en Australia, incluido en 1981 en el Patrimonio Mundial de la Unesco, cuya lista tiene en la actualidad 49 lugares, entre ellos la isla de Ibiza o la Red de Reservas del arrecife de barrera de Belice.
Los datos recogidos serán procesados y publicados por el Sistema de Información sobre la Biodiversidad de los Océanos (OBIS), una red mundial respaldada por miles de científicos, gestores de datos y usuarios que representa el mayor sistema de datos de libre acceso sobre la distribución y diversidad de especies marinas.
melc