El Reino Unido está librando una importante batalla contra la contaminación de los ecosistemas marinos , al prohibir el uso de los microplásticos en la producción de cosméticos y productos de aseo personal. Las minúsculas partículas, de menos de cinco milímetros de diámetro, son utilizadas para la elaboración de cremas dentales , geles de ducha y cremas exfoliantes .
Y es que el mundo tira casi ocho millones de toneladas de plásticos al mar cada año, los más grandes pueden asfixiar a los animales pero los más pequeños son ingeridos por los peces y moluscos, y escalan en toda la cadena alimenticia hasta llegar a tu plato de comida. Según las proyecciones, en 2050 podría haber más plástico que peces en los océanos.
Cerca de 220 especies, entre ellas algunas tan importantes en el comercio como los mejillones, las gambas, las langostas, las sardinas o el bacalao están en riesgo por la contaminación de las aguas. La revista especializada en biología de la Royal Society , de Londres, publicó recientemente un estudio que sugiere que ciertos peces confunden el plástico con el alimento por desprender un olor parecido.
“Los mares y océanos del mundo están entre nuestros activos naturales más valiosos y estoy decidida a actuar ahora para combatir el plástico que devasta nuestra preciada vida marina”, ha dicho la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Thérèse Coffey. “Los microplásticos son totalmente innecesarios, cuando existen tantas alternativas naturales disponibles, y estoy encantada de que, desde hoy, los fabricantes de cosméticos no podrán añadir estos plásticos dañinos a sus productos”.
El Gobierno británico ya promovió en 2015 una norma que obliga a cobrar cinco peniques por las bolsas de plástico en los supermercados, una medida que logró reducir su uso en más de un 80 por ciento el primer año. La idea es que la plata recaudada sea dirigida a la limpieza de los océanos, a eliminar el uso de los cubiertos desechables y vasos plásticos.
Otros países, como Francia, ya prohibieron por ley el uso de vasos y cubiertos de plástico, por lo que ahora tendrán que fabricarse con un 50 por ciento de materiales de origen biológico, como el almidón de maíz a 2020.
Según la Asociación de Salud Medioambiental de Francia en el país se tiran anualmente cerca de 5.000 millones de vasos de plástico, es decir, 150 vasos por segundo. Con ellos se podrían construir 25 Torres Eiffel.
jpe