Como si se hubiesen aprendido la ley que prohíbe a los cazadores atacar a las madres con sus retoños , las osas pardas en Suecia se quedan con sus hijos más tiempo que antes, según un estudio publicado el martes.
En Suecia, los cazadores pueden matar a cualquier plantígrado solitario entre fines de agosto y mediados de octubre, pero las osas en familia están protegidas legalmente.
Así, una hembra solitaria corre casi cuatro veces más riesgo de ser abatida que una con progenitura, según este estudio publicado en la revista Nature Communications , que se basa en 22 años de datos y de observación del oso pardo sueco.
Los expertos concluyeron que las hembras habían adaptado su comportamiento para vivir más tiempo , al amamantar a sus pequeños durante un año más de lo habitual.
Normalmente, estas osas se quedan con sus bebés unos 18 meses. Pero a partir de 1995, los científicos constataron que en Suecia el periodo se alargaba hasta los dos años y medio.
Y entre 2005 y 2015, el porcentaje de hembras que adaptaron esta estrategia pasó de 7 a 36%, escriben los investigadores.
Este cuidado maternal "actúa como un escudo contra la caza", añaden.
La nueva táctica es beneficiosa para la madre, pero también para los pequeños, protegidos de las balas durante un año más.
Otra consecuencia, estas osas se reproducen menos a menudo. Pero esto es compensado por una vida más larga.
En los años 1930, Suecia contaba con unos 130 osos pardos, pero gracias a la aplicación de medidas de conservación, su número aumentó hasta alcanzar 2 mil 800 en 2013.
Entre 2010 y 2014, los cazadores suecos abatieron unos 300 osos anuales, según la Universidad noruega de Ciencias de la Vida que participó en el estudio.
"Parece que es el primer estudio que sugiere claramente un cambio" en las "estrategias maternales provocado por la caza", indicó a la AFP Jon Swenson, de la citada universidad.
jpe