Un estudio de la Universidad Stanford afirma que a través de software se puede conocer la orientación sexual de una persona. Con ayuda de un algoritmo informático, un programa de inteligencia artificial analiza los rasgos faciales de una persona y puede descubrir si es heterosexual, gay o lesbiana.
Muchos especialistas han acusado al software de ser una herramienta “peligrosa” y poco ética porque penetra la intimidad de las personas y puede poner en riesgo sus vidas, principalmente en los países en donde la homosexualidad se sigue considerando un delito.
Según el artículo publicado en The Economist , para la investigación se usaron fotos de sitios web de citas de más de 14 mil estadounidenses. El programa fue capaz de determinar la orientación sexual de cada una de las fotos.
Cabe destacar que el estudio solo se aplico a fotografías de personas caucásicas, es decir, no incluyó a personas negras ni asiáticas. Tampoco a transgéneros, bisexuales o personas mayores.
Uno de los principales críticos de este programa ha sido Jim Halloran, director digital de La Alianza Gay y Lésbica contra la difamación (GLAAD, por sus siglas en inglés). De acuerdo con Halloran "la tecnología no puede identificar la orientación sexual de alguien. Lo que su tecnología puede reconocer es un patrón que encontró en un pequeño subconjunto de personas blancas homosexuales que parecen similares en una página web de citas”.
Por ello, la GLAAD se puso en contacto con la Universidad de Stanford para hacerle ver los siguientes errores que, según ellos, tiene la investigación:
*El estudio no observó a ningún individuo no blanco.
*El estudio no verificó información importante como la edad y la orientación sexual, y tomó como verídica la que aparece en los perfiles de citas en línea.
*El estudio supuso que no había diferencia entre la orientación sexual y la actividad sexual, lo cual es incorrecto.
*El estudio supuso que había sólo dos orientaciones sexuales (gay y heterosexual) y no se dirige a individuos bisexuales.
Ante los cuestionamientos y las críticas, la Universidad de Stanford afirmó que someterá al programa ante un comité evaluador de ética para determinar si su funcionamiento es peligroso y si fue realizada corrctamente.
Para la GLAAD , "la libertad académica es un derecho de los profesionales de la investigación, pero la investigación puede poner en peligro la vida de las personas LGBTQ "
jpe