La comunidad microbiana en el hábitat único de la Estación Espacial Internacional es muy diversa y se parece más a la de los hogares que a la de los organismos humanos .
Microbiólogos de la Universidad de California Davis analizaron muestras tomadas de astronautas en el complejo orbital y las compararon con muestras de hogares en la Tierra, así como el Proyecto Microbioma Humano.
Este trabajo, titulado Un estudio microbiano de la Estación Espacial Internacional (ISS) y publicado este martes en PeerJ , fue parte de un proyecto nacional de ciencia ciudadana llamado Proyecto MERCCURI. El trabajo es una colaboración entre UC Davis y otras organizaciones, incluida Science Cheerleader, un grupo de portavoces profesionales actuales y anteriores que siguen carreras de ciencias y matemáticas.
Trabajos previos del mismo equipo del Proyecto MERCCURI enviaron 48 muestras de bacterias, recogidas en todo el país, a la ISS y describieron una bacteria que crecía mejor en el espacio que en la Tierra. Ahora, los investigadores han analizado las bacterias encontradas en 15 ubicaciones en la ISS y han destacado algunas de las miles de especies que encontraron allí.
Después, compararon sus datos sobre las especies con los conjuntos de datos publicados de otros dos proyectos: el estudio 'Vida silvestre de nuestras casas', que evaluó los microbiomas caseros, y las encuestas sobre los sitios del cuerpo humano del Proyecto del Microbioma Humano.
Uno de los autores de esta investigación, David Coil, microbiólogo de UC Davis, explica. "Estamos completamente rodeados de microbios casi inofensivos en la Tierra, y vemos una comunidad microbiana ampliamente similar en la ISS". En cuanto a la búsqueda de microbios en el espacio, "dado que el ISS está completamente cerrada, los microbios dentro de la estación provienen de las personas en la ISS y de los suministros que se les envían", añade.
La autora principal del estudio, Jenna Lang, exinvestigadora postdoctoral en UC Davis, subraya. "El microbioma en las superficies de la ISS se parece mucho a las superficies de sus habitantes, lo que no es sorprendente, dado que son la fuente principal". "También nos complace ver que la diversidad era bastante alta, lo que indica que no se parecía a una comunidad microbiana 'enferma'", apunta.
El profesor de Microbiología Médica e Inmunología y de Ecología y Evolución en UC Davis y otro de los autores del estudio, Jonathan Eisen, cree que los estudios del Proyecto MERCURRI tienen mucho valor. "Estudiar la diversidad microbiana en la ISS no solo es relevante para la exploración espacial, sino que también sirve como una comparación importante con los edificios en la Tierra porque la ISS tiene muchas características novedosas, como el flujo limitado de microbios", concluye.
jpe