El delfín rosado del Amazonas (Inia geoffrensis) , después de 10 años de tranquilidad volvió a ser incluido en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Este animal es parte de la familia de los delfines de río y al contrario de los que habitan en el mar son más pequeños, tienen dientes más grandes y son casi ciegos, debido a las aguas turbias en donde habitan.
La lista de roja de la UICN, se ha encargado de clasificar y catalogar a más de 26 mil especies de animales en peligro de extinción en todo el mundo dependiendo su nivel de riesgo.
El delfín rosado se encuentra en la categoría de “Amenazado”,principalmente por la tala y la pesca desmedida, ya que estas acciones modifican su ecosistema y condicionan la fuente de su principal alimento, el pescado.
El tráfico marítimo en el río Amazonas es otra de las grandes amenazas a este animal, ya que son muy curiosos y tienden a acercarse demasiado a las hélices de las embarcaciones. También el ruido de los motores desconcierta a los delfines y altera su sistema de navegación natural
Otros factores de riesgo son la minería, la extracción de petróleo y gas natural, ya que estos procesos derivan una gran contaminación a las aguas del rio, que compromete su hábitat natural.
¿Por qué es tan especial esta especie?
El delfín rosado del Amazonas recibe su nombre por vivir principalmente en dicho río, pero también se les puede localizar en las cuencas de Orinoco, Venezuela, y en el río Madeira, en Bolivia.
Se desconoce el motivo exacto por el cual tienen esta característica pigmentación, pero una de las hipótesis más aceptadas es que los machos de la especie la desarrollan durante su crecimiento, ya que al nacer son grises y con el tiempo van adquiriendo su tonalidad rosada a causa de las diversas cicatrices que obtienen al competir con sus congéneres en temporada de apareamiento.
Se alimentan principalmente de peces como la piraña, el pez gato, y las corvinas , pero también pueden incluir en su dieta pequeños cangrejos de río y tortugas.
Está catalogado como uno de los delfines de río más grandes, ya que en su máximo desarrollo alcanzan los 2.50 metros y llegan a pesar 200 kilogramos.
La misión de la UICN
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza hizo un llamado a los gobiernos involucrados para endurecer las medidas de protección entorno a este animal, así como también el perseguir a los cazadores y personas o corporaciones que atenten en contra de su ecosistema, ya que se estima que dentro de 50 años el decrecimiento de su población llegará a tal extremo que sólo la mitad de los individuos continúe con vida.
Con información de NatGeo y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza