Nairobi, Kenia. La Cumbre TED Countdown 2025 arrancó ayer en el teatro del hotel Trademark de Nairobi, Kenia, con un llamado urgente a la acción climática. En un auditorio colmado de líderes, científicos, emprendedores y activistas de más de 70 países, el exvicepresidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz, Al Gore, abrió la jornada con un discurso incisivo que combinó datos, denuncias y una apelación emocional a la responsabilidad colectiva.
La elección de Nairobi como sede no fue fortuita. "No hay camino para lograr los objetivos de París que no pase por África", señalan los organizadores. Kenia genera el 90% de su electricidad a partir de fuentes renovables y lidera en energía geotérmica. En ese contexto, TED Countdown busca catalizar soluciones concretas en la década considerada crítica para frenar el colapso climático.
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Un progreso innegable, pese a la resistencia
Al Gore recordó que han pasado diez años desde el Acuerdo de París. En ese tiempo, dijo, una administración estadounidense ha intentado revertir los compromisos, pero el progreso tecnológico y económico ha sido imparable: se duplicaron las inversiones en energías limpias, se dispararon las ventas de autos eléctricos y el 60% de la nueva energía generada provino de fuentes renovables. El costo de la energía solar cayó hasta convertirse en la opción más barata de la historia, dice el ex vicepresidente.

Otros datos ofrecidos durante su charla detallaron que China instaló el mes pasado 45 gigavatios de energía solar, equivalente a 45 reactores nucleares. En ese país, el 52% de los autos nuevos ya son eléctricos. A escala mundial, el 93% de la nueva capacidad eléctrica instalada el año pasado fue renovable.
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La narrativa del "realismo climático"
El eje más crítico del discurso de Al Gore fue su ataque a la narrativa del "realismo climático". Según explicó, esta postura promueve la resignación, al sugerir que la transición energética es inviable y que la adaptación debería ser la prioridad. "¿Es realista ignorar a los mil a dos mil millones de refugiados climáticos que se proyectan para 2050?", preguntó el político estadunidense.
Enumeró cifras alarmantes: 2024 fue el año más caluroso registrado; Groenlandia pierde 30 millones de toneladas de hielo por hora; la subida del nivel del mar se ha acelerado; la contaminación mata a 9 millones de personas al año. Mientras tanto, Kenia acoge a 800,000 refugiados que ya sufren recortes del 70% en la ayuda alimentaria internacional por la caída del programa USAID de los Estados Unidos.

Gore denunció el uso de "espejismos tecnológicos" como la captura de carbono, la captura directa de aire o el reciclaje de plástico como estrategias para desviar la atención. Citó al FMI al señalar que los 4.4 billones de dólares en subsidios a combustibles fósiles equivalen al monto necesario para financiar la transición. "Capturan políticos mejor que emisiones", ironizó.
El exvicepresidente también cuestionó los desequilibrios en la financiación climática: solo el 19% del dinero para energía limpia va a países en desarrollo, aunque estos serán responsables del aumento total de emisiones futuras. Mientras tanto, África tiene más gasoductos en proyecto que Norteamérica y menos paneles solares que el estado de Florida.
Para cerrar, Gore citó a Abraham Lincoln: "Debemos elevarnos con la ocasión". Insistió en que ya existen las tecnologías y modelos para reducir a la mitad las emisiones en esta década. El desafío, dijo, no es técnico sino político. "La voluntad política es en sí misma un recurso renovable", concluyó.