La inflación en México moderó su marcha al registrar una variación anual de 4.58% en septiembre, aunque hay 12 estados que reportan un aumento superior a la media nacional, afectando a 51 millones de sus habitantes, de acuerdo con datos publicados por el Inegi.
De esa población impactada, 19.1 millones (31.3%) se encuentran en pobreza laboral, es decir, que su ingreso no basta para cubrir el costo de una canasta alimentaria, conforme los datos más recientes publicados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Entre dichas entidades destacan Baja California, con un alza general de precios anual de 5.74% en septiembre; Yucatán, con 5.21%; Colima, 5.14%; Oaxaca, 5.04%; y Veracruz 5.0%. Esos cinco estados concentran una población de 19.3 millones, de la cual 7.8 millones se encuentran en pobreza laboral.
Carestía alimentaria
Uno de los factores que más ha contribuido a la baja de la inflación en los últimos dos meses es la disminución en precios de alimentos y bebidas, que comprende productos agropecuarios y alimentos procesados, cuya alza de precios anual llegó a 4.76%, su tasa más baja desde marzo de 2021.
En este caso hay 11 entidades que todavía reportan una tasa superior a la nacional, afectando a 43.3 millones de habitantes, principalmente 13.5 millones de personas que a causa de esos aumentos no cuentan con el ingreso laboral suficiente para comprar una canasta alimentaria.
Los estados que reportan mayor alza de precios en alimentos son Nuevo León, con aumento anual de 6.57% en septiembre; Quintana Roo, 5.86%; Sonora, 5.67%; Oaxaca, 5.48%; y Ciudad de México, 5.25%. En conjunto, estos cinco estados tienen una población de 24.7 millones de personas, de las cuales 7.6 millones están en pobreza laboral.
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Resistencia a la baja
Un rubro de la inflación que preocupa a los especialistas y autoridades monetarias es el relacionado con los servicios, cuyos precios acumulan 26 meses resistiéndose a bajar de 5.0% anual.
Descontando vivienda, salud y educación, el segmento de ‘Otros servicios’ reportó un alza anual de 7.02% el mes pasado, de acuerdo con su clasificación por objeto del gasto, que incluye restaurantes y similares, servicios profesionales, así como servicios diversos.
En este caso hay 22 estados con una inflación superior a la media nacional, con una población de 88.5 millones de habitantes, de los cuales 31.5 millones viven en pobreza laboral.
Entre ellos destacan Nayarit, con un incremento anual de 11.23%; Estado de México, 11.01%; Oaxaca, 10.04%; Colima, 9.8%, y Morelos, 9.53%. Estas cinco entidades suman 25.9 millones de habitantes, de los cuales 9.5 millones tienen condiciones de pobreza laboral.
El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, señaló esta semana que, en su opinión, el banco central no debería bajar su tasa objetivo, manteniendo con ello una postura monetaria restrictiva hasta ver que se rompa la persistencia de la inflación de los servicios.
Si bien en septiembre la inflación de servicios sorprendió ligeramente a la baja, las presiones en los precios de los servicios permanecen elevadas y la inflación anual de este componente se mantiene persistentemente por arriba de 5.0%, muy alejada de su promedio de los 10 años previos, de 3.5%, señalaron especialistas de CitiBanamex.
Riesgos latentes
La inflación general siguió disminuyendo y los incrementos abruptos en los precios agrícolas tienden a revertirse parcialmente en el corto plazo e, incluso, el mes pasado lo hicieron en mayor medida que lo estimado, al pasar de 8.03% en agosto a 6.5% en septiembre, agregó el análisis de CitiBanamex.
La mejoría de las condiciones hídricas y una base de comparación más elevada para el último trimestre los llevó a estimar una disminución gradual adicional de la inflación anual no subyacente en los próximos meses.
Por su parte, la inflación subyacente (que incluye los bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles) se consolidó dentro del rango objetivo de Banxico (3%), llegando a 3.91% a tasa anual el mes pasado, su menor tasa desde febrero de 2021.
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No obstante, persisten elementos que pueden ocasionar que la inflación se resista a bajar más adelante y se mantenga alejada de la meta del banco central, dijo Alejandro Saldaña, economista en jefe de grupo financiero Ve por Más.
Entre dichos factores destacó la volatilidad adicional en el tipo de cambio, afectando los precios de bienes importados; que las presiones salariales acumuladas limiten más a lo esperado la desaceleración en los servicios; nuevos choques en la inflación no subyacente por las tensiones geopolíticas o eventos climáticos adversos, y que la presión acumulada en meses pasados en productos agropecuarios tenga efectos de segundo orden.