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La Estrategia Nacional del Sector Eléctrico presentada ayer anticipa un aumento de 66.5% en la inversión pública, pero no dará solución inmediata a los problemas cada vez más recurrentes de apagones, opinaron expertos.
Desde su perspectiva, el plan está basado en más subsidios del gobierno federal y no plantea bases firmes para alcanzar las metas de transición a fuentes limpias.
“Evitar apagones es un reto mayúsculo. Implica no sólo mantener el crecimiento de la generación al mismo nivel que la demanda, sino recuperar el gran retraso en transmisión y distribución que la mínima inversión del sexenio de Andrés Manuel López Obrador agravó”, dijo Carlos Flores, analista del sector.
“Si a eso agregamos una flotilla de generación de Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se acerca a la obsolescencia, es difícil anticipar que no vaya a haber apagones. Por el contrario, es de esperarse que sean cada vez más frecuentes y de mayor duración”, agregó en entrevista con EL UNIVERSAL.
En la presentación encabezada por Luz Elena González, titular de la Secretaría de Energía (Sener), y de Emilia Calleja Alor, directora general de la CFE, se exponen diversos escenarios de aumento de demanda de energía que van desde 9 mil 540 megawhatts (MW) por hora, hasta 28 mil 947 MW en 2030.
En tanto, las inversiones estiman un incremento en la generación de electricidad en 19 mil 424 MW, tomando en cuenta los desarrollos de la CFE y parte del sector privado. En el mayor de los casos, hacia 2030, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum estima elevar la generación en 22 mil 574 MW, al considerar 13 mil 24 MW públicos, de energía limpia y gas natural, y 9 mil 550 MW de privados de energía limpia.
Inyectarán más inversión
Para los expertos, no todo está mal en la estrategia, ya que en los números se reconoce una necesidad de inversiones y por eso las proyecciones de recursos públicos entre 2024 y 2030 ascienden a 24 mil 400 millones de dólares, cuando en el sexenio pasado fueron 14 mil 49 millones en capacidad, sin contar la compra de plantas a Iberdrola.
El socio de la consultora P21Energía, Víctor Ramírez, opinó que es una buena noticia que pueda haber esos niveles de inversión, ya que podrían mitigar los apagones, pero no en el corto plazo.
“Hay que considerar que un proyecto en transmisión lleva al menos tres años, si lo haces sin retrasos tendrás las líneas en 2028, y es el mismo caso para el incremento de generación, otros tres años”, dijo a El Gran Diario de México.
En opinión del ejecutivo, el incremento previsto hacia 2030 en la estrategia cubre las necesidades que no se cubrieron en los últimos seis años, pero sin los nuevos requerimientos por 20 mil MW.
Ramsés Pech, analista del sector energético por Caraiva y Asociados, tampoco observa que esto responda al problema de los apagones.
“Se requiere de mayor inversión en distribución ante el incremento de la demanda. Además, se van a requerir más subsidios, pues si aumentan los clientes, CFE debe subir la generación, al considerar que es la de mayor participación, tiene prevalencia y no tiene buena utilización de su capacidad instalada, los son costos altos”, agregó.
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Dudas para la IP
Respecto a las oportunidades que tiene el sector privado en la generación de electricidad, la estrategia contiene inversiones entre 6 mil millones de dólares y 9 mil millones, para generar adicionalmente de 6 mil 400 MW a 9 mil 550 MW.
Estos montos palidecen ante las perspectivas de inversión que en los meses previos han exhibido tanto la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), que proyecta 20 mil millones de dólares hacia 2030, como de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), con otros 22 mil millones de dólares.
Con lo presentado tampoco se alcanzará 45% de energías limpias para 2030, propuesto por el gobierno, concluyen los especialistas.
