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La operación del Banco del Bienestar en el sector financiero popular puede convertirse en competencia en lugar de fungir como banca de desarrollo que apoye a las microfinanzas del país.
“En algunos pasillos escuchamos que el Banco del Bienestar no quiere ser competencia del sector, pero en otros espacios han hablado abiertamente de que van a abrir sucursales. Ellos dicen que no van a ser competencia porque no van a dar los mismos productos que nosotros”, dijo el vicepresidente del Consejo Superior del Cooperativismo de la República Mexicana, César Zepeda.
En su opinión, existen dudas si el Banco del Bienestar, antes Bansefi, continuará apoyando al sector o se volverá un jugador más intenso en crédito y servicios financieros.
“De alguna manera u otra claro que se va a mezclar el que la gente tenga acceso a financiamiento sin intereses, aunque sean bajos los que manejamos, de alguna manera van a preferir los otros. Todavía no tenemos claro cómo podríamos ser complemento", explicó.
El Banco del Bienestar, aprobado para su operación como el principal dispersor de programas sociales del gobierno a finales de junio, busca tener mayor presencia en el país, ha explicado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Apenas este lunes, el presidente detalló que el Banco del Bienestar pretende establecer sucursales en 10 mil centros integradores.
Actualmente, el Banco del Bienestar cuenta con 6 millones de beneficiarios de programas sociales y busca llegar a 23 millones.
“Necesitamos ver cómo aterriza el proyecto. Ojalá y de verdad fuera una relación de complemento como lo es la banca de desarrollo que llegará a cubrir huecos que dejamos los demás integrantes del sector popular", explicó Zepeda.
En marzo pasado, el director general del Banco del Bienestar, Rabindranath Salazar, dijo a EL UNIVERSAL que además de una depuración tecnológica y de las bases de beneficiarios, hallaron anomalías en la inversión en sistemas de la pasada administración.