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Los índices de inseguridad y la incorporación de más mujeres a las Fuerzas Armadas, así como en altos puestos directivos, impulsa la venta de ropa blindada para mujeres.
De acuerdo con Brenda Martínez Castro, delegada de la Comisión de Fabricantes para el Consejo Nacional de la Industria Balística (CNB), los fabricantes de ropa blindada antes ofrecían solo chalecos antibalas neutrales, pero ahora tienen chalecos para mujeres y otras prendas adaptadas al cuerpo femenino.
“Los fabricantes se han preocupado por diseñar chalecos ergonómicos, flexibles y ligeros que se adaptan a la morfología del cuerpo femenino principalmente en el torso que les permite mayor movilidad y confort.
“También están desarrollando chalecos para ejecutivas que están expuestas a situaciones de peligro o inseguridad como robos, asaltos o disparo de armas. Tenemos más mujeres en cargos políticos, tan es así que hoy tenemos una presidenta mujer”, comentó Martínez.
Esta ropa blindada se fabrica en México con diferentes textiles, pero lo que da la protección balística es la aramida con la que se fabrica el panel balístico que va dentro de la prenda.
En el CNB hay dos empresas dedicadas al blindaje de ropa: Armor Life Lab y Baher.
John Valbuena, director de Armor Life Lab, dijo que la demanda por ropa blindada para mujer ha crecido entre 12% y 15% respecto al año anterior.
Además de chalecos se pueden blindar sacos, chamarras, trajes o algún vestido especial.
El costo de un chaleco antibalas para mujer es de 14 mil pesos, pero dependiendo de la complejidad de la prenda el costo puede llegar a 24 mil pesos y tiene garantía de ocho años.
La mayor parte de las ventas son a dependencias de gobierno, empresas de seguridad privada o altos ejecutivos.