El Departamento de Energía de Estados Unidos lanzó una preocupante proyección: son altas las probabilidades de que el mercado petrolero retome los niveles que tenía en 2019 hasta en 10 años por los efectos derivados de la pandemia del Covid-19.
Al evaluar el impacto de la crisis sanitaria en su industria petrolera como parte de su Perspectiva Energética Anual 2021, que fue presentada ayer, plantea que “Estados Unidos —que es en este momento uno de los principales productores de hidrocarburos del mundo— tardará años en volver a niveles de consumo de energía y emisiones de dióxido de carbono de 2019 en la economía estadounidense y el sector energético mundial”.
“Tomará tiempo para que el sector energético alcance su ‘nueva normalidad’”, dijo el administrador interino de la Agencia de Información Energética estadounidense (EIA, por sus siglas en inglés), Stephen Nalley.
Agregó que “la pandemia desencadenó un impacto histórico en la demanda de energía, que condujo a menores emisiones de gases, caída en la producción de energía y precios de materias primas volátiles en 2020”.
Detalló que “el ritmo de la recuperación económica, los avances en la tecnología, los cambios en flujos comerciales y los incentivos energéticos determinarán cómo Estados Unidos produce y consume energía en el futuro”, algo que deberían tomar en cuenta países productores.
Nalley aclaró que las proyecciones de la EIA se basan en un “futuro en el que el crecimiento más lento del consumo en una economía estadounidense más eficiente en términos de energía y contrasta con el aumento del suministro de energía(…), aunque están sujetas a la incertidumbre por el Covid-19”.
Tecnologías limpias
El documento plantea que los incentivos a las energías renovables y la caída de los costos de la tecnología respaldan una fuerte competencia con el gas natural, a medida que el carbón y la energía nuclear disminuyen en la generación de electricidad.
Proyecta que la demanda de electricidad volverá a niveles de 2019 hasta 2025.
Esta proyección va en sincronía con la política energética del gobierno de Joe Biden.
La participación del gas natural seguirá estable, en 36%. “Si los precios o la oferta siguen altos, es probable que EU exporte más energía de la que importa hasta 2050”, destaca.