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Cancún, el destino de playa favorito de los turistas extranjeros, va a perder 23 millones de dólares en lo que resta del año por la quiebra del touroperador británico Thomas Cook, anticipó la Secretaría de Turismo (Sectur).
Equivale a una pérdida de 450 millones de pesos al tipo de cambio de hoy, a consecuencia del gasto que pueden dejar de efectuar los británicos en su desplazamiento y estancia en Cancún entre octubre y diciembre, en caso de que se perdieran todos los turistas que contrataron su viaje con la firma.
Sólo detrás de los estadounidenses y canadienses, los británicos son la tercera nacionalidad que más visita México.
Cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) indican que México recibió a 339 mil británicos entre enero y julio de 2019, 4 mil más que en el periodo igual de 2018.
A pesar de los diversos destinos de México, Thomas Cook únicamente volaba a Cancún, cuyo aporte fue de 112 mil 864 asientos de avión el año pasado que trajeron ingresos de 100 millones de dólares por el gasto de los visitantes, apenas 0.4% del total de divisas que México recibe por turismo.
Tras el cierre de operaciones de la empresa, la secretaria de Turismo de Quintana Roo, Marisol Vanegas, informó que el gobierno británico inició un operativo de repatriación para proteger a los turistas ingleses, por medio de una carta de pago de todos los cobros de alojamiento, transportación y avión.
“Anoche se fueron prácticamente todos los que había para los vuelos, creo que todos porque no quedó nadie en la terminal 4 del aeropuerto”, indicó Eduardo Rivadeneira, vocero de Grupo Aeropuertos del Sureste (Asur).
El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Roberto Cintrón, informó que Thomas Cook movilizaba a la mayoría de los turistas británicos que recibe el caribe mexicano, 30 mil de los cuales estaban previstos entre octubre y diciembre.
El director general del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, Darío Flota Ocampo, informó que el gobierno inglés se está haciendo cargo de la situación no sólo en Cancún, sino en los destinos turísticos del mundo.
A largo plazo, estimó, los pasajeros británicos serán absorbidos por los competidores.