La instalación de la gigafactory de Tesla en Santa Catarina, Nuevo León, puede incrementar hasta 13% la producción de autopartes en 2024, dijo Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
El año pasado, este sector fabricó componentes por un valor de 107 mil 329 millones de dólares, y para 2023 se estima un crecimiento moderado de 1.4%; sin embargo, con la llegada de Tesla la producción podría crecer hasta 13% el próximo año.
“Si se traen todos los procesos, la derrama es muy grande. No sólo de los proveedores de autopartes de primer nivel (Tier 1), segundo nivel (Tier 2) y tercer nivel (Tier 3), sino por todos los servicios alrededor, como comedores y hoteles”, explicó González en entrevista con EL UNIVERSAL.
Leer también: ¿Quién gana y quién pierde con el superpeso mexicano?
“El impacto para todos lados es positivo. Y no sólo para los clústeres automotrices que están al lado de Tesla, sino los del centro, el Bajío, occidente y la franja norte”, añadió.
De acuerdo con la INA, en años anteriores, por cada peso que invertía una armadora de vehículos en México, se generaba una derrama económica de 5 a 12 pesos adicionales por parte de los fabricantes de autopartes y servicios relacionados.
Se estima que la inversión de Tesla será de hasta 6 mil millones de dólares y generará 6 mil empleos directos.
Situación actual
Francisco González destacó que a la fecha 20% de los componentes de un auto Tesla provienen de fabricantes mexicanos, pues la automotriz que encabeza Elon Musk tiene proveedores en Guanajuato, San Luis Potosí y Nuevo León, entre otros estados.
Entre los proveedores están Quanta Computer, que manufactura chips y el “cerebro” de los autos Tesla; Brembo, que les entrega frenos de disco; AGP, proveedor de vidrio de alta calidad; ZG Group, con cámaras de alta tecnología, y Vertiv, con almacenamiento de datos. Todos están ubicados en Nuevo León.
La empresa quiere lanzar al mercado un auto eléctrico compacto con un precio que ronde los 25 mil dólares, unos 475 mil pesos, para detonar la demanda.
Además, Tesla podría fabricar celdas solares y baterías para los vehículos eléctricos.
Respecto a la disponibilidad de mano de obra para trabajar en Tesla, González comentó que hay suficiente y de buena calidad.
Sin embargo, se tendrá que realizar un proceso de upskilling para enseñar nuevas y mejores formas de trabajo.
“El gobierno estatal y federal tienen todas las herramientas para que se vayan preparando desde técnicos hasta ingenieros. Es una oportunidad no sólo de un aumento de sueldo por decreto, sino por productividad. Son empresas altamente productivas y competitivas, con gente más estudiada, con más conocimientos, más productividad y más sueldo”, explicó.
Además de Tesla, la producción de autopartes también se verá beneficiada por la reciente inversión de BMW para fabricar autos eléctricos en San Luis Potosí, y las reconversiones de plantas de Ford y General Motors para apostar por este tipo de vehículos.
En cuanto a la construcción de la planta en México en menos de un año, como ocurrió con la gigafactory de Shanghái, el presidente de la INA mencionó que hay empresas chinas con metodologías de edificación muy rápidas que pueden hacerlo.
¿Incentivos o no?
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, expuso que Tesla dejó claro que no necesita estímulos fiscales para instalar su planta en Nuevo León.
Sin embargo, el gobernador Samuel García Sepúlveda expresó que si la automotriz presenta la solicitud de incentivos locales que permite la ley, se analizarán qué se puede y qué no, ya que siempre se cuidará el patrimonio del estado.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.