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sara.cantera@eluniversal.com.mx
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) dio a conocer el dictamen final sobre el accidente de un avión Embraer 190 de Aeroméxico en el aeropuerto de Durango ocurrido el 31 de julio de 2018 .
La Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de Aviación concluyó que un tercer piloto, con licencia para operar otro tipo de aviones , tomó el lugar del Primer Oficial (asiento lado derecho) e iba desempeñando las funciones de piloto a los controles hasta 5 segundos antes de que ocurriera el accidente .
Este tercer piloto cuenta con licencia para operar aviones Beechcraft King Air F90, KA 200, instrumentos, multimotor, RTARI nivel 4; pero no para operar aviones Embraer como el que se accidentó.
A la fecha del accidente, era piloto aspirante a Primer Oficial de Embraer 170, Embraer 175 y Embraer 190.
De acuerdo con información de la aerolínea, el piloto acumuló 64 horas de vuelo en equipos Embraer, todas en simulador.
La Comisión encontró que el piloto que originalmente debió tomar la posición de Comandante del Vuelo, le cedió su lugar al piloto en entrenamiento de equipos Embraer, he iba monitoreando el despegue hasta 5 segundos antes del accidente cuando le pidió al piloto en entrenamiento los controles del avión.
En tanto, el copiloto iba sentado en el asiento asignado para el Tripulante Viajando en Cabina, es decir, el asiento que debió ocupar el piloto en entrenamiento; por lo tanto, no iba desempeñando las funciones de vuelo asignadas por la aerolínea para el vuelo.
Respecto a las condiciones climatológicas, la Comisión Dictaminadora encontró que a las 15:22 horas se emitió un reporte especial donde se notificaba una visibilidad de 0 SM, presencia de tormenta eléctrica con lluvia, así como disminución del techo, disminuyó la temperatura y los datos de corrección altimétrica aumentaron, pero este reporte “no se publicó debido a que hubo una interrupción en el suministro de energía eléctrica en el Aeropuerto y como consecuencia en la Torre de control Durango”.
Al final, la Comisión determinó que el avión se impactó contra la pista debido a la pérdida de control de la aeronave en la fase final de la carrera de despegue por una "ráfaga de viento" de baja altura.
Los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano también cometieron omisiones que contribuyeron al accidente como que el controlador de tránsito aéreo no proporcionó información sobre lluvia sobre la estación y omitió una advertencia de seguridad operacional a la tripulación sobre la posible presencia de “cizalleo a baja altura”.
Además, se detectó falta de personal supervisor en la Torre de Control del Aeropuerto de Durango, pues el controlador aéreo se encontraba solo, aunque cabe señalar que la reglamentación no establece un número mínimo de controladores en una torre de control.
En el vuelo de Aeroméxico viajaban 88 adultos, 9 menores y 2 infantes; así como cuatro miembros de la tripulación.
Antes de que se tuvieran los resultados definitivos de la investigación, la aerolínea despidió al comandante de la aeronave, Carlos Galván Meyran; al copiloto, Daniel Dardon Chávez; y al piloto en entrenamiento, José Ramón Vázquez.