En julio, la tasa de desempleo en Estados Unidos subió a 4.2%, según datos del gobierno que muestran signos de debilidad en el mercado del trabajo mientras las empresas se preparan para los efectos de los aranceles del presidente Donald Trump.
Una de las principales economías mundiales sumó 73 mil nuevos puestos de trabajo en el sétimo mes del año. Las cifras de mayo (19 mil) y junio (14 mil), revisadas a la baja, son las peores desde la pandemia del Covid-19.
Las revisiones son mucho mayores a lo usual, se indica. Las cifras anteriores daban cuenta de la creación de más de 120.000 puestos de trabajo por cada mes.
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Los nuevos puestos de trabajo se concentran en un número reducido de sectores -salud y servicios sociales- mientras que en el área del gobierno federal se destruyen, en consonancia con la política del gobierno republicano. En mayo, el desempleo fue de 4,1%.
El deterioro en el mercado del trabajo ocurre por "una incertidumbre política sostenida, el impacto de los aranceles y la disminución de los flujos migratorios", apuntó en una nota Gregory Daco, economista de EY, antes de conocerse los datos de julio.
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