Si regresa a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump puede cerrar la frontera con el argumento del incremento de migrantes, dijeron expertos a EL UNIVERSAL.
Esto tendrá un impacto en las exportaciones mexicanas, así como mayores controversias comerciales y dificultades en la revisión del T-MEC en 2026.
Para el republicano, la meta principal de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora T-MEC, fue reducir el déficit comercial con México, lo que no se ha logrado desde el 1 de julio de 2020, cuando entró en vigor el nuevo acuerdo.
Al contrario, México se volvió el principal proveedor de EU, con 457 mil 606 millones de dólares de exportaciones en 2023. Al sumar las importaciones, el comercio total entre ambas naciones fue de 798 mil 833 millones, es decir, cada día cruzaron 2 mil 188 millones de dólares en productos.
En relación con la posibilidad de que Trump amenace el T-MEC, la directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Valeria Moy, opinó: “¿Por qué descartar? Ya no podemos pecar de ingenuos. Entiendo que cuando Trump estaba en campaña decía que el acuerdo comercial [TLCAN] era el peor del mundo y cuando lo mejoró era el mejor.
“Si lo que le molesta [a Trump] es el déficit comercial y éste no ha cambiado para Estados Unidos, la realidad no ha cambiado para él. En términos electorales... no descartaría ningún escenario con un presidente así. México haría mal en descartarlos porque sí sería pecar de ingenuos cuando ya vimos cómo funcionan las cosas”, añadió.
Para el exjefe negociador técnico por parte de México del T-MEC, Kenneth Smith Ramos, Trump “podría repetir los mismos argumentos” de que no se pudo revertir el déficit comercial con el T-MEC, “pero es poco probable que lo haga de manera inmediata, puesto que sería un reconocimiento de que el T-MEC no cumplió con su objetivo de reducir el déficit.
“Lo más fácil políticamente para él será ser mucho más agresivo en garantizar el cumplimiento del tratado”, como, por ejemplo, más consultas, paneles y presión.
Smith Ramos dijo que “si las disputas no se han resuelto para 2026, por lo menos las más importantes [sobre la política energética mexicana y la prohibición al maíz transgénico], la revisión del T-MEC de ese año podría complicarse”.
Sobre el cierre de fronteras que se ha dado por el gobierno de Texas y la Casa Blanca, el socio de la firma Santamarina y Steta, Juan Carlos Machorro, opinó que es un tema electoral. “Aunque cerrar la frontera es un sinsentido desde el punto de vista comercial, porque es tanta la cantidad de insumos, refacciones y productos que van de la frontera de un lado a otro, que las pérdidas serían millonarias y sería contraproducente si lo que buscan los políticos republicanos es hacerse de mayor popularidad”.
El problema es que cerrar la frontera provoca un “daño económico alto para empresas y fábricas exportadoras y pone en peligro temas de empleo”; sin embargo, ese cierre de fronteras podemos vivirlo con el trasfondo electoral estadounidense lo que resta del año, porque las elecciones son hasta noviembre.
El exnegociador del TLCAN, Jorge Molina, dijo que “hasta el día de hoy es factible [que llegue Trump a la presidencia], porque en las encuestas a nivel nacional tiene ventajas sobre Biden”.
No se ve que Nikki Haley, la otra precandidata republicana, “le pueda hacer mucha sombra a Trump, sino más bien de lo que depende la candidatura del expresidente es de lo que digan los tribunales de los casos que tiene abiertos en diferentes estados”. Hay que esperar a que Trump sea absuelto, lo declaren culpable o vaya a la cárcel, finalizó Molina.