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La decisión del gobierno federal de fusionar al Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) con Nacional Financiera (Nafin) mantiene paralizado el crédito a más de medio año de que comenzó la actual administración, además de la inconformidad de los trabajadores de la banca de desarrollo que mantienen mesas de diálogo con las autoridades.
“Hemos externado nuestra preocupación que la banca de desarrollo, en particular de Bancomext, está frenada en esta fusión de facto con Nacional Financiera, aunque no hay una iniciativa de ley, se está llevando una fusión por la puerta de atrás que está complicando los procesos, el crédito”, dijo el secretario general del Sindicato Nacional Único y Democrático del Banco Nacional de Comercio Exterior, José Flores.
El representante de los trabajadores expuso las afectaciones que ha tenido el personal de confianza de la institución, con reducciones salariales y eliminación de prestaciones.
“Por esta austeridad republicana hemos sido sujetos de baja de prestaciones económicas y de carácter social. Es una violación muy clara a nuestras condiciones de trabajo, ante lo cual hemos interpuesto tres amparos contra estas medidas”, expuso Flores.
El secretario general del sindicato comentó que han tenido mesas de trabajo con representantes del Poder Legislativo para detener la inminente fusión entre Nafin y Bancomext.
“Tenemos claro que es más difícil, porque el partido en el gobierno tiene mayoría, pero no es imposible. [Bancomext] Ha sido el mejor banco de desarrollo en México y consideramos un error histórico que esta medida se puede llevar a cabo”, resaltó.
El líder sindical precisó que ante las medidas de austeridad, 54 personas han salido del banco, que representan 10% de la estructura total de la institución.
Flores dijo que se busca mantener las mesas de diálogo con las autoridades y que la resistencia de los trabajadores buscará no afectar las operaciones del banco.