De no hacerse transformaciones en México que garanticen el Estado de Derecho , la creación de empleos, el desarrollo y se ofrezcan las condiciones necesarias para atraer inversiones , al país “lo perseguirá” la atonía por un largo tiempo, dijo el director de Georgetown Americas Institute, Alejandro Werner.
Durante las Juntas Binacionales Coparmex 2022 , México-Estados Unidos, Werner afirmó que aunque la economía mexicana vive dentro de una estabilidad macroeconómica, se registra una ausencia de elementos que no le permiten crecer y hacen vulnerable financieramente al país.
Se observa “una actividad económica exhibiendo una atonía no vista en mucho tiempo, básicamente la probabilidad de que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en los seis años, compuestos digamos entre el 2025 y el 2019, que el PIB per cápita no muestre crecimiento, básicamente muestre una caída, sería algo no visto en periodos de seis años en mucho tiempo.
Aunque consideró que hay “un manejo serio de la política macroeconómica” por lo que los inversionistas prácticamente dan por hecho que hay estabilidad, pero “en ese sentido, creo que esa dualidad entre la estabilidad macro, y la falta de crecimiento, atonía y falta de creación de empleos y desarrollo del país, nos va a perseguir por un tiempo largo”, expuso.
Añadió que “es difícil pensar que esa dualidad eventualmente no empieza a generar un proceso de deterioro macroeconómico que nos va a presentar mayor vulnerabilidad financiera y poner al país en retos de política pública más apremiantes, si no se aprovecha la oportunidad que nos da la economía internacional en el corto plazo”.
El también exdirector del departamento del Hemisferio Occidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) expuso que por el impacto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como por la relocalización de las empresas que buscan estar más cerca de sus centros de consumo, el país podrá obtener un crecimiento adicional de 0.3% a 0.4%, sin embargo, si se hacen cambios la cifra puede ser mayor.
Werner añadió que el entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) “no cambió la dinámica macroeconómica del país, tuvo efectos regionales, pero no puso a México en un proceso de convergencia del PIB de Estados Unidos, entonces eso (el T-MEC) puede ser un efecto que aumente la tasa de crecimiento entre 0.3% y 0.4% en un periodo de 5 años, pero no cambia si no se hace el trabajo interno”.
Dijo que no se puede pensar que el T-MEC o “fuerzas externas van a transformar la economía nacional, que van a transformar a la sociedad y que nos van a poner en una dinámica diferente. Solo podremos lograr esa dinámica si realmente hacemos las transformaciones domésticas que generan estos engranajes hacia atrás del choque de manufacturas por el nearshoring” o relocalización de empresas.
Si se hacen los cambios internos “podremos pasar de un choque que nos de 0.3% de crecimiento más por los próximos 10 años, a un choque que tal vez nos dé 1.5% más de crecimiento, pero eso significa mejorar nuestro Estado de derecho, garantizar la energía, porque si no le garantizamos el suministro de energía a las nuevas firmas que piensan en establecerse en México para producir los próximos 15 años no van a venir”.
Comentó que si no se ofrecen a los inversionistas lo necesario para que desarrollen proyectos “ no vamos a tener ni el 0.3% (adicional en el PIB), en ese sentido es una oportunidad importante, hay que usarla de palanca para hacer los otros cambios que la economía necesita para ser más dinámica, pero no nos va a rescatar de esta atonía y esta atonía en desaceleración que estamos viendo en el ámbito económico nacional”.
En el evento, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Óscar Cruz Barney, se refirió al T-MEC y las disputas que pueden surgir en el sector energético por el incumplimiento de México a los compromisos.
Agregó que “las tres partes en el tratado tienen derecho a llevar a un panel de solución de controversias cualquier acción del socio, o inacción que viola los términos del tratado, en materia energética es claro, hay una serie de compromisos en términos de liberalización, de apertura, de inversión en el sector energético que no puede desconocerse”.
Cruz Barney dijo que los compromisos que se adquirieron en el T-MEC son claros y las consecuencias también por lo que “si uno de los países o parte incumple, el otro o los otros los lleven a un panel binacional, así debe ser, es la única forma de que funcionen estos acuerdos y es que se cumplan estrictamente”.