En medio de la crisis económica por la pandemia del Covid-19, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) aprobó ayer un incremento de 15% para el salario mínimo de 2021, lo que generó el rechazo entre los hombres de negocio porque provocará cierre de empresas.
Con el voto en contra de los representantes de las organizaciones empresariales, la Conasami decretó un aumento global equivalente a 15% aplicable a las distintas zonas del país.
El porcentaje de aumento considera un alza de 6%, es decir, por arriba de la inflación, y un Monto Independiente de Recuperación (MIR) de 10.46 pesos.
Así, el salario mínimo que este año es de 123.22 pesos diarios, con el ajuste pasará a 141.70 pesos.
Para la Zona Libre de la Frontera Norte, el movimiento será de 185.56 pesos que registra en 2020 a 213.39 pesos para 2021.
La Conasami integró dos nuevas profesiones a la lista de salarios mínimos: trabajadoras del hogar, que recibirán un incremento de 25% y que quedará en 154.03 pesos, y jornaleros agrícolas, con 30% de aumento, con lo que el ingreso se situará en 160.19 pesos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguraron que ese incremento provocará el cierre de empresas e inhibirá la creación de empleos.
En un comunicado, la Coparmex dijo que “es irracional” y “sin lógica” aprobar un incremento de 15%, porque se provocará el cierre y la quiebra de 700 mil empresas en los próximos tres meses, ante las circunstancias que se enfrentan por el Covid-19.
“Con la determinación impuesta, se arroja a millones de microempresarios toda la carga del incremento, lo que combinado con la aceleración de los contagios por la pandemia del Covid-19 y el consecuente cierre de operaciones de más empresas, es inminente la quiebra de miles de negocios y la pérdida de todavía más fuentes de trabajo”, expuso.
Añadió que para lograr un incremento de 15% debió hacerse un esfuerzo tripartito, prudente y acorde a la realidad.
Sin embargo, “el gobierno federal no quiso poner nada. Tal y como lo ha hecho desde el inicio de la pandemia, el Presidente de la República, no accedió a realizar aportación alguna para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y preservar los empleos”.
“Con la falta de apoyos gubernamentales y ahora un incremento irracional al salario mínimo, sin gradualidad ni lógica, se agrava el riesgo de que 700 mil empresas más desaparezcan en los próximos tres meses”.
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial explicó que las circunstancias de la economía son graves y “un incremento de 15% perjudicaría fuertemente a las micro y pequeñas empresas, haciendo inviable la sobrevivencia de muchas de ellas. Estas son las que, en razón de su debilidad económica, cubren mayormente cantidades cercanas al salario mínimo general”.
Son las empresas de menor tamaño las que “enfrentan problemas mucho mayores, comparados con los que enfrentan las grandes empresas, pues no tienen las opciones de liquidez, créditos ni el acceso a financiamiento que sí tienen las grandes”.
En un comunicado, aseveró que ante esa situación se fomentará más la informalidad a costa de la productividad, además de que en estos momentos “es más importante mantener y recuperar empleos que perseguir un objetivo aislado de mejorar el salario de algunos a costa de más informalidad y desempleo de muchos”.