Se prenden focos amarillos
Nos comentan que 2023 será difícil para las finanzas públicas. La Secretaría de Hacienda, de Rogelio Ramírez de la O, deberá estar muy pendiente del desempeño de variables clave, en medio de un bajo crecimiento y, por lo tanto, menor recaudación tributaria. La Reserva Federal (Fed) estadounidense publicó ayer las minutas de su última decisión de política monetaria y advierte que el ciclo alcista de las tasas de interés seguirá este año, aunque a menor ritmo, lo que implicará mayores tasas también de este lado de la frontera, impactando el costo de la deuda pública. Además, los petroprecios siguen a la baja por una previsión de menor demanda, pues la economía mundial estaría cerca de una recesión. Así, altas tasas de interés y menores ingresos petroleros meten presión a las finanzas, nos dicen.
Buenrostro mueve sus piezas
Como ocurre en todas las administraciones, cuando llega un funcionario a una dependencia, lo normal es que cambien las cabezas de diversas áreas y direcciones generales. Así ocurrió apenas en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Cuando Tatiana Clouthier estuvo al frente de la Secretaría de Economía propuso que el director general del IMPI fuera Alfredo Rendón Algara, quien estuvo prácticamente un año y medio en el cargo. Pero, luego de la salida de Clouthier y del nombramiento de Raquel Buenrostro, se aprovechó la cuarta junta ordinaria para proponer y nombrar a José Sánchez Pérez como nuevo director general del instituto. Sánchez Pérez dejó la dirección general del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, que es parte del Corredor Interoceánico, para ahora atender la propiedad intelectual.
Levantando el vuelo
Con cifras a noviembre, Volaris, empresa dirigida por Enrique Beltranena, se colocó como la aerolínea que más pasajeros transportó en el país durante el año pasado. Nos dicen que, de enero a noviembre, movió a 28 millones de pasajeros, una cifra muy superior a los 22.1 millones de 2019, antes de la pandemia. Un año después, en 2020, la llegada del Covid-19, las restricciones para volar y el lento regreso de la industria hicieron que la aerolínea transportara a únicamente 14.7 millones de personas. Volaris cerró el año pasado con 200 rutas y 117 aeronaves para dar servicio en el país, Estados Unidos y Centroamérica. También, nos dicen, es una de las aerolíneas a las que les ha ido bien en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, donde supo adaptarse a los retos particulares de ese proyecto.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana.