La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) enfrenta limitaciones para verificar la calidad de los materiales que utilizarán las empresas constructoras que participen en los trabajos de edificación, modernización y conservación de carreteras en 2020.
La Dirección General de Servicios Técnicos de la SCT (DGST) reconoce que actualmente ejecuta en promedio más de 2 mil obras anuales de construcción, modernización y conservación de carreteras federales, alimentadoras y caminos rurales, pero no tiene “capacidad suficiente, ni recursos humanos ni los equipos necesarios para supervisar el control de calidad que llevan a cabo las empresas”.
Los laboratorios de la secretaría, uno en cada centro SCT, no han sido modernizados desde hace más de 30 años y no cuentan con las instalaciones ni con el equipo para verificar asfaltos de grado de desempeño ni mezclas de alta calidad, materiales utilizados en alrededor de 30% de las obras que construye la dependencia.
La verificación de la calidad de los materiales se realiza para confirmar, en tiempo real, “si los trabajos se están ejecutando conforme a los proyectos y especificaciones particulares contratadas, para su aceptación o rechazo y el pago de estimaciones correspondientes, de manera que se garantice la vida útil para las que fueron proyectadas”.
Ante las limitaciones, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha recurrido a terceros —empresas especializadas— ya que la DGST y sus unidades normadas no cuentan con personal técnico suficiente dentro de su plantilla para realizar estos trabajos, los laboratorios no disponen de los materiales ni del equipamiento necesario, encontrándose una gran parte en estado obsoleto, además, al estar localizados en las capitales de los estados, quedan alejados para verificar las obras realizadas en las regiones de sierra y montaña.
Durante el periodo 2012-2019 se han invertido mil 486.5 millones de pesos en la verificación de calidad de 45 mil 252.33 kilómetros en 8 mil 180 obras, a través de la contratación de los servicios con terceros.
Este año se proyecta erogar 270 millones de pesos para el mismo propósito. Para 2020, el gobierno tiene previstas una serie de licitaciones entre empresas constructoras para diversas actividades.
El primer proyecto consiste en la conservación periódica de carreteras, es decir, restablecer las condiciones físicas originales de los tramos carreteros en mal estado, a fin de garantizar las comunicaciones entre las poblaciones beneficiadas. Este trabajo cuenta con un presupuesto de 9 mil 631 millones de pesos para 2020.
Para la reconstrucción de tramos de la red federal carretera libre, que consiste en recuperar el pavimento y estabilizarlo, construir carpetas, reparar drenaje e instalar subdrenaje, tiene previstos otros 3 mil 728 millones de pesos.
Los trabajos rutinarios de tramos demandarán una inversión de 6 mil 835 millones más.
También se incluyen obras rutinarias de puentes para aminorar el deterioro del estado físico por efecto del tránsito pesado y del medio ambiente mediante labores de conservación rutinaria, lo cual requerirá un presupuesto de 310.7 millones de pesos.
Para reconstrucción de puentes, trabajos tendientes a proporcionar las características geométricas y estructurales necesarias con el fin de brindar seguridad a los usuarios se destinarán mil 243 millones.