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Tras nueve años de que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) dejara de formar parte de Luz y Fuerza del Centro por el decreto de liquidación, vuelve a la escena del sector eléctrico de manera formal, pero ahora como prestador del servicio de energía eléctrica, y competirá con otros suministradores en la misma zona de la que fue desplazado.
El pasado 3 de agosto, luego de un proceso de evaluación de su solicitud para prestar el servicio de suministro eléctrico en la modalidad básica, el órgano de gobierno de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) le autorizó a la empresa Suministro Básico del Centro (Subace, del SME) otorgar electricidad en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Morelos, Hidalgo, Querétaro y el municipio de Tepuxtepec, Michoacán.
La empresa competirá con otros prestadores de servicio por un mercado superior a los 6 millones de usuarios con contrato de suministro, entre hogares y comercios en la zona que conoce a la perfección.
Subace echará mano de la misma infraestructura, transmisión y medidores instalados y en operación en lo que se conoce como zona centro del país, incluida la Ciudad de México.
Según la CRE, al 6 de agosto de este año se tienen tres permisos bajo esta modalidad: uno con registro ante la comisión; otro con contrato de participación ante el Centro Nacional de Control de Energía, y uno en operación.
Las empresas son BH Energy Sypply, Enlace y Representación Gubernamental T&M y Subase.
El permiso señala que el titular desarrollará todos los instrumentos jurídicos que se deriven de sus actividades en el mercado eléctrico mayorista y de las transacciones que sean necesarias para la adquisición de los productos y servicios requeridos para satisfacer las necesidades de los usuarios de suministro básico con quienes suscriba contrato, en las zonas aprobadas en el permiso, de conformidad con los criterios que expida la comisión en la materia.
Los permisos se otorgarán sin perjuicio de que, en su caso, el solicitante obtenga de otras autoridades las autorizaciones que se requieran para realizar la actividad conforme a las disposiciones jurídicas aplicables.
El 11 de octubre de 2009, el gobierno de Felipe Calderón emitió un decreto para liquidar la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), empresa que hasta ese día era la encargada de transmitir, distribuir y comercializar energía eléctrica a la Ciudad de México y a municipios del Estado de México, Puebla, Morelos e Hidalgo.
La empresa que sustituyó a la extinta Compañía de Luz, fue la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quedando como la encargada de suministrar electricidad al país.
Esa administración argumentó que la liquidación de la empresa se derivó de que sus gastos eran superiores a sus ingresos (casi se duplicaban).
El organismo registraba un pasivo laboral de 240 mil millones de pesos, de los cuales, sólo 80 mil millones correspondían a trabajadores en activo y el resto a personal jubilado; un contrato colectivo para los trabajadores (que incluía prestaciones muy generosas para los electricistas sindicalizados) y un servicio calificado como deficiente.