Las 20 reformas que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador podrán dar un crecimiento económico a México de 2.1%, pero se requerirán cambios fiscales para financiarlas, consideró Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM.
Para que tengan un impacto se necesita hacer una reforma fiscal más no tributaria, que permita combatir la evasión, elusión de los contribuyentes, así como eliminar la economía ilícita o informal.
También se necesita evitar la subvaloración y subvaluación, distorsiones, así como revisar los subsidios e incentivos a los grandes contribuyentes, analizar las dominancias y predominancias en los mercados.
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De hacerse lo anterior se eliminará la economía ilícita y la informal “dando paso a la nueva Economía Fiscalizada que representa el 10.3% del PIB. Esta será la siguiente reforma que debe impulsar el nuevo Gobierno Federal”.
Ayer lunes 5 de febrero, el Ejecutivo presentó a la Cámara de Diputados un paquete de reformas para reducir los gastos de campaña y de los partidos políticos; revertir los esquemas de pensiones de 1997, eliminar las dependencias y organismos autónomos, dar atención médica gratuita a los mexicanos, otorgar becas a los estudiantes de todos los niveles y apoyar a los trabajadores para que tengan vivienda, entre otras.
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