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Tras el operativo fallido para capturar al hijo de El Chapo el 17 de octubre pasado en Culiacán, Sinaloa, 42 grupos de análisis y consultoría nacionales y extranjeros consultados por el Banco de México (Banxico) rebajaron sus pronósticos de crecimiento de la economía para este año y el siguiente.
Los grupos encuestados entregaron sus respuestas entre el 16 y el 30 de octubre e identificaron como principales factores limitantes para avanzar en la actividad económica a la inseguridad pública y la incertidumbre política interna, con 19% y 16% de las respuestas.
Los expertos esperan una expansión de la economía de 1.80% para 2021, dato que se mantuvo igual al de la encuesta anterior, y el pronóstico promedio para los próximos 10 años permanece en 2%.
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Todos los consultados señalaron que la economía no está mejor que hace un año y 65% dijo que no es buen momento para invertir.
Recuperación debe esperar
El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, aseguró que la economía está en una fase de desaceleración y estancamiento, y que las posibilidades de recuperación se verán afectadas por los problemas recientes de inseguridad pública.
“La desaceleración y estancamiento están retrasando la recuperación de la actividad económica.
[Además], con la información que se ha dado a conocer recientemente, esto va a estar retrasando esa recuperación”, advirtió.
En conferencia de prensa sobre un seminario de estabilidad financiera y banca central, se le preguntó sobre los últimos sucesos de inseguridad en Sinaloa y Michoacán, y afirmó que son elementos de preocupación para el sector privado.
“Es un proceso en el que a veces hay logros y desafíos. Sentimos que es muy importante avanzar en esta dimensión por ser uno de los elementos que dicha encuesta destaca por ser un potencial obstáculo para el crecimiento, esperamos avances en este frente en los siguientes meses”, consideró.
Díaz de León ponderó que pese a la desaceleración de la economía, no hay falta de pago de préstamos financieros porque el consumo privado se ha mantenido gracias a que la masa salarial crece por las revisiones en sueldos y también porque las remesas se mantienen en niveles altos.
“Estos dos elementos contribuyen a que la capacidad de pago de los hogares se mantenga en buenas condiciones”, explicó.
Sin luz al final del túnel
El profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla, Enrique Cárdenas, coincidió en que la inseguridad es uno de los temas que frenan la expansión económica.
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“Son muchas cosas y la inseguridad es una de ellas”, afirmó.
Señaló que lo ocurrido en Culiacán no sólo afecta a las empresas, sino a todo el ambiente general, porque no hay claridad sobre la aplicación del Estado de derecho y también que la impartición de justicia es selectiva.
“No es un buen ambiente para invertir, no hay para dónde ir. No se ve una luz al final del túnel”, manifestó Cárdenas.
A lo anterior se agrega la incertidumbre con la legislación en materia de extinción de dominio y el impacto de la ley para combatir a los factureros, destacó.
A la economía no le favorece que se tengan ingresos presupuestarios sobreestimados y que la inversión pública prácticamente esté en ceros, agregó.
“Todo esto afecta a la economía, junto con la inseguridad pública. Vemos que las personas no piensan en comprar un auto nuevo porque las tasas de interés están muy altas y no saben si tendrán empleo mañana”, abundó.
