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La ola de mercancías provenientes de China tuvo costos para varias industrias en México en las últimas dos décadas, dijeron empresarios.
Dejaron de producirse aquí bicicletas, carriolas, juguetes, ropa, vajillas de porcelana, herramientas eléctricas, tornillos y otros productos que ya se traen desde la potencia asiática, señalaron. Las compras se incrementaron desde que China ingresó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001.
Datos del Banco de México indican que las importaciones subieron de 4 mil 27 millones de dólares en 2001 a 114 mil 190 millones, 28 veces más, cuya mayoría son bienes intermedios que se utilizan en la producción de otros artículos para el mercado nacional o internacional.
A partir de su primer período como presidente de Estados Unidos, Donald Trump buscó disminuir la entrada de productos chinos, al imponerles aranceles de 25%, los cuales mantuvo el actual mandatario Joe Biden.
De cara a su segundo mandato, Trump amenaza a México con imponerle 25% de aranceles “por ser la puerta trasera para que entren productos chinos a Estados Unidos”.
Gobierno impulso política importaciones chinas, señalan
El especialista en comercio exterior, Arnulfo Gómez García, dijo que el gobierno federal desde hace años comenzó con una política de firma de tratados comerciales y desgravaciones unilaterales que fueron contra la planta productiva nacional.
Fomentó la actividad maquiladora que no impulsa la generación de mayor valor agregado en su operación, dijo.
“En numerosos sectores de la economía mexicana, esta debilidad se presentó y generó una creciente importación de bienes que no podían ser producidos en México en un nivel competitivo e, incluso, los altos funcionarios mexicanos señalaban que el déficit con China no era para preocuparse pues, entre 60% o 70% de las importaciones consistían en insumos que se incorporan a los productos de exportación a Estados Unidos y otros destinos”, explicó.
El vicepresidente de Fomento Industrial del Sector Metalmecánico de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, Juan Manuel Chaparro, indicó que, ante la falta de una política industrial, desaparecieron industrias.
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Cerraron fábricas de artículos escolares, de vajillas de porcelana, de bicicletas, herramientas eléctricas, taladros, tornillos, tuercas, clavos, carriolas, entre otras, añadió Chaparro.
Si se quiere sustituir importaciones chinas, “la industria nacional debe producir más para reducir su dependencia de abastecimiento de partes, insumos y componentes de otros países”.
Opinó que los gobiernos federal, estatal y municipal deben garantizar certidumbre y confianza para los inversionistas, “proporcionando verdadera y efectiva certeza jurídica y un real Estado de derecho”.
La Secretaría de Economía trabaja en un programa de sustitución de importaciones con las principales empresas exportadoras.
