El Banco de Mundial (BM) advirtió que a pesar de los grandes recursos naturales y humanos con que se cuenta en México, la productividad crece lentamente.
“Desde hace varios años, la productividad del país ha crecido en cámara lenta”, afirmó el director del organismo multilateral para México, Colombia y Venezuela, Mark Roland Thomas.
En su discurso durante la presentación del reporte Crecimiento de la productividad en México, comprendiendo las dinámicas principales y los determinantes clave, expuso que entre 1990 y 2019 la productividad ha sido negativa, debajo de otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y contrastando con naciones similares de América Latina con mejor desempeño.
Por ello, afirmó, el crecimiento sostenible e inclusivo no se ha dado totalmente, con todo lo que implica para el desarrollo y transformación deseados.
Mencionó que la productividad es un tema prioritario para detonar el crecimiento del país a su máximo potencial y fomentar el bienestar de la población.
México es un país privilegiado en muchos sentidos, agregó, porque tiene una ubicación geográfica que le permite conectarse con grandes mercados, recursos naturales inmensos y variados, así como fuentes enormes de capital y talento humano.
Lastre para economía
El economista senior del BM, Eduardo Olaberria, dijo que el principal lastre para el crecimiento es que no haya avanzado la productividad total, pese al beneficio por el bono demográfico.
Si este elemento hubiese crecido a la misma velocidad que la economía, los ingresos tendrían otro nivel, estableció.
El principal elemento que limita la productividad del país es el acceso al financiamiento, dijo al presentar el reporte.
Finanzas públicas: prioridad
Al respecto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se comprometió a elevar productividad del país para atender los rezagos, pero sin sacrificar las finanzas públicas.
“Sí se desea un incremento de la productividad del país, que no sea a costa de las finanzas públicas con deterioro del medio ambiente o en perjuicio de los trabajadores”, estableció el economista en jefe, Rodrigo Mariscal.
En el mismo evento, recordó que durante décadas algunas inversiones se tradujeron en distorsiones que generaron concentración y alto poder de mercado, sin derramas en transferencia de conocimiento y tecnología.
Se dieron beneficios fiscales y concesiones, pero acusó que no se hizo lo suficiente contra la evasión y elusión, así como dar condiciones justas a trabajadores.
Mariscal dijo que el reto es que eso no se repita; por ello, se impulsará una agenda para el crecimiento y la productividad sin aumentar la desigualdad y cumpliendo los objetivos sustentables que minimicen la huella de carbono en procesos productivos.
El director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, ponderó la necesidad de trabajar en elementos integradores y articuladores, dada la falla sistémica del modelo económico mexicano a la que hace alusión el BM sobre el estancamiento de la productividad laboral desde 1990.