Los niveles de producción de petróleo por parte de empresas privadas en México ya tienen más de un año estancados en alrededor de 100 mil barriles diarios y lejos de las metas que se plantearon, según cifras de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Las estadísticas más recientes de esa autoridad muestran que en julio de 2023 la extracción promedió 104 mil 563 barriles diarios. El dato es menor al reportado en septiembre de 2022, cuando se produjeron 113 mil 565 barriles diarios, nivel máximo alcanzado por las empresas de capital privado.
En entrevista previa con EL UNIVERSAL, Merlín Cochran, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), dijo que esto es producto de los retrasos que han tenido las empresas por la pandemia de Covid-19, las revisiones que hizo el gobierno actual en su periodo de transición y por problemas de inseguridad en el norte del país.
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“La producción va a llegar, es cuestión de tiempo para que se den las metas de producción y para que aumente paulatinamente y los privados aporten más a la plataforma de extracción del país. Sí hay pozos que tienen éxito geológico y pronto veremos más inversiones, ya que se han ejercido poco más de 28 mil millones de dólares de unos 50 mil millones aprobados”, apuntó.
Prueba no superada
El sector privado ha incumplido sus metas iniciales de producción de crudo en México y, al mismo tiempo, Petróleos Mexicanos (Pemex) también se ha quedado corta en sus proyecciones.
En noviembre de 2019, la Amexhi apuntaba que para el cierre de este sexenio las empresas privadas iban a producir 280 mil barriles diarios, objetivo que parece complicado ante el actual estancamiento.
“El gran ganador de las rondas petroleras es México: la industria (…) aportará una producción de 50 mil barriles diarios de petróleo al cierre de 2019 y prevé una producción de 280 mil barriles diarios de petróleo a 2024”, aseguró la asociación en noviembre de 2019.
Incluso, el documento Vamos bien, de la Amexhi, publicado a finales de 2019, expresaba que el potencial de producción de los privados, con 111 contratos ganados a raíz de la reforma energética de 2013, sería de hasta 500 mil barriles diarios hacia 2028, y a partir de entonces llegar a una estabilización de 200 mil barriles hacia 2034.
Aunado a este estancamiento, Pemex enfrenta una reducción en su volumen extraído ante menores recursos invertidos en exploración y producción, situación que se puede agravar en 2024 por el recorte de recursos planteado en el Paquete Económico presentado hace un par de semanas.
La petrolera estatal ajustó sus metas de producción estimadas de 2 millones de barriles diarios el próximo año y ahora proyecta un nivel de un millón 884 mil barriles para el cierre de sexenio.
Trabas a la IP
Expertos apuntan que la política del gobierno de dar prioridad a Pemex sobre los privados ha frenado las rondas petroleras y se afecta el ímpetu de las empresas por operar en el país, limitándolas a cumplir con lo básico de sus contratos.
“En algunos casos hay empresas que han devuelto algunos campos que no son rentables. Sí hay una afectación, una falta de confianza de los privados porque el gobierno ha tomado acciones como en (el yacimiento) Zama, donde se empeñó por ser operador de un campo que ya estaba asignado. Todo esto ha generado que algunas empresas quieran vender parte de sus activos”, dijo Abril Moreno, experta en el sector por la consultora Perceptia 21.
En 2021, la Secretaría de Energía (Sener) determinó que Pemex se quedaría con la operación de Zama, con un potencial de hasta 180 mil barriles diarios, mientras que Talos Energy y sus socios, quienes descubrieron el yacimiento, se quedarían con 17%.
Rocío Robles, fundadora de la consultora Lobbying México y exdirectora de apoyo legal en petrolíferos en la Secretaría de Energía (Sener) entre 2015 y 2018, dijo que la ideología cambió radicalmente en el sector energético de libre mercado a nacionalización.
“Se buscó fortalecer a Pemex y CFE, pero se cometieron los mismos errores que en la administración pasada con la reforma energética cuando no se escuchó a Morena. Lo que se debe buscar es un fortalecimiento con transparencia, democracia de las instituciones y las empresas productivas, así como de las privadas, priorizando a los consumidores en este nuevo panorama energético global”, añadió.
Ante la baja producción de privados y los recortes presupuestales a Pemex, incluso la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) prevé que para 2028 la producción petrolera del país caerá en 500 mil barriles diarios.
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