Las familias mexicanas recurren a la autoproducción o autoconstrucción informal debido a la escasez de casas y departamentos con precios asequibles, dijeron especialistas a EL UNIVERSAL.
La Cuenta Satélite de Vivienda del Inegi señala que el Producto Interno Bruto (PIB) del sector de la vivienda alcanzó un valor de mil 596 millones de pesos el año pasado.
Sin embargo, la actividad que más contribuyó a esta cifra no fue la edificación de casas y departamentos nuevos, sino la autoproducción, al aportar 54.5% del PIB, mientras que la autoconstrucción informal participó con 2.2%.
Lee también: La construcción caerá 7% en 2025, anticipan
La autoproducción se refiere a personas que ya tienen una vivienda y la amplían. También comprende a la edificación vía la Línea 3 del Infonavit, la cual permite comprar terreno y después construir a través de un desarrollador.
La Línea 3 solicita verificaciones periódicas reportándole al Infonavit para asegurar que la obra cumple con estándares de calidad.
La autoproducción incluye la venta de lotes residenciales con un piso construido, pero con la opción de edificar un segundo, explicó Marisol Becerra, socia regional México-Centro de 4S Real Estate.
“Hay desarrolladores que venden a través de preventas. Meten varias viviendas en paquete y cuando le dan el crédito al cliente, el desarrollador va construyendo esos paquetes y ya tiene el crédito antes de edificar el inmueble”, expuso.
Becerra destacó que autoproducción no es lo mismo que autoconstrucción, pues esta última es informal en terrenos invadidos en zonas de alto riesgo y cuyas obras no se hacen con asesoría formal.
Estas variantes hacen que la autoproducción de vivienda participe con 54.5% del PIB de la vivienda; mientras que el alquiler contribuye en 23.6%, y la producción de unidades económicas, 9%.
El director ejecutivo de DD360 y monopolio.com.mx, Jorge Combe, comentó que este nivel de autoproducción y autoconstrucción tiene su origen en el déficit de casas y departamentos en México.
“Hay un desperfilamiento de la vivienda que se produce con la que se demanda. Si analizáramos todo el territorio, tenemos un déficit de vivienda que va desde 1.4 millones de viviendas hasta 6 millones”.
Edifican en casas de los papás
“Estos 1.4 millones son familias que ya se formaron y no tienen dónde vivir. Entonces viven en casa de sus papás o en asentamientos ilegales. Cuando viven en casa de sus papás hacen un segundo o tercer piso, es una construcción que va poco a poco y les toma dos o tres años hacer un cuarto, pero de esta manera ellos lo pueden financiar”, indicó.
En su opinión, México tiene dos problemas: la escasez de tierra para densificar más las ciudades y la falta de tasas de interés subsidiadas para aumentar las personas con acceso a vivienda.
Combe detalló que el costo de construcción por cuadrado en autoconstrucción va de 10 mil a 15 mil pesos, pero para desarrolladores está entre 20 mil y 25 mil pesos por metro para vivienda económica. Esto lleva a que una construcción de 50 metros o 60 metros cuadrados cueste más de un millón de pesos.
“En vivienda social y económica estamos desperfilados, alguien con 200 mil o 300 mil pesos para construir, probablemente no le alcance para comprar, pero con 100 mil pesos se puede hacer un cuarto en un tercer piso”, señaló.
Lee también: Sheinbaum: Construcción de trenes de pasajeros iniciará el próximo año; estas son las rutas
Sin regulación
Para Rodrigo Guizar, miembro del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI), la autoproducción y autoconstrucción se debe a que muchas personas tienen una situación económica no muy favorable y usan estas estrategias para acceder a una vivienda.
No obstante, la autoconstrucción se hace de manera informal y generalmente no se contrata un arquitecto, se compra el material y se construye la casa con albañiles o conocidos.
El año pasado, el PIB del sector de la vivienda contribuyó con 5.3% del PIB de toda la economía mexicana.