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Con 185 hoteles a su cargo en México, Grupo Posadas informó que inició ayer un proceso de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, la compañía especificó que debido a que ya se tiene la aprobación de la mayoría de sus acreedores se prevé que este proceso de quiebra concluya en sólo 60 días.
Posadas mantendrá sus operaciones de forma normal en todos sus hoteles, de modo que tanto proveedores como clientes no se verán afectados por la solicitud, de acuerdo con la compañía.
La reestructura permitirá reducir el pago del servicio de la deuda y extender el plazo
de vencimiento en 5.5 años, informó el grupo hotelero.
“Hoy damos un último paso para que Grupo Posadas logre una estructura de capital sostenible”, afirmó José Carlos Azcárraga, director de la empresa.
La acción del grupo subió 3.6%, luego de no registrar movimientos desde el 6 de octubre pasado y fue su mayor ganancia en un día desde el 22 de abril.
Posadas es uno de los principales participantes en el mercado de alojamiento tradicional en México, al ser propietario, arrendador, franquiciatario y administrador de 185 hoteles y 28 mil 690 habitaciones en territorio nacional.
El grupo ya venía acumulando deudas desde antes de la pandemia, cuya situación se complicó a principios del año pasado, cuando se vio afectado por las restricciones a la movilidad impuestas por el Covid-19.
Posadas reportó una utilidad neta de 34 millones de pesos entre julio y septiembre, tras lograr una ganancia de 227 millones entre abril y junio, así como una pérdida de 659 millones en los primeros tres meses del año, debido en parte a ajustes cambiarios.
Entre julio y septiembre de 2020, Posadas sufrió una pérdida de 264 millones, por una fuerte caída en sus ingresos por la pandemia, de acuerdo con los resultados presentados este martes.
Los hoteles de ciudad suman 87% del total de habitaciones de Posadas y los de playa 13%.
Ante la fuerte propagación de Covid-19, los visitantes han optado por destinos que les permitan descansar y relajarse en espacios abiertos, que les representen menor riesgo de contagio, lo que ha propiciado que la llegada de visitantes internacionales se dé hacia destinos turísticos mexicanos y haya un desequilibrio entre centros de playa y las ciudades.
Los destinos de playa sumaron 785 mil llegadas de visitantes internacionales por avión en agosto, rozando niveles previos a la pandemia. Sin embargo, a las ciudades sumaron 357 mil, 34% menos que en 2019, indican cifras de la Secretaría de Gobernación.
