Las monedas de 20 pesos son las nuevas de 10, debido a la inflación acumulada en los últimos ocho años.
Conocida como el impuesto de los pobres por dañar más a quienes menos tienen, la inflación provocó que 20 pesos actuales sólo alcancen para comprar la mitad de productos y servicios que en 2015.
“La inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario”, fue una frase acuñada por el Premio Nobel de Economía de 1976, Milton Friedman.
La inflación es la principal responsable de que el valor del dinero disminuya porque se encarga de subir el precio de los bienes y servicios de manera generalizada y sostenida, lo que trae consigo una reducción del poder de compra de las familias.
El artículo 28 de la Constitución establece que el Banco de México (Banxico) tiene como objetivo prioritario “procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional”, es decir una inflación baja.
Sin embargo, el Inegi reporta que la inflación acumulada en ocho años ha sido de 48%.
Es decir, los billetes y monedas perdieron 48% de su poder adquisitivo, lo que significa que una moneda de 20 sólo permite comprar hoy el equivalente a 10.40 pesos de julio de 2015.
Para ponerlo en perspectiva, hace ocho años la canasta alimentaria en zonas urbanas costaba 39.64 pesos diarios por persona, pero ahora vale 73.09 pesos, según el Consejo Nacional de Evaluacion de la Politica de Desarrollo Social (Coneval).
“La pobreza se arraiga en la inflación y en la falta de cooperación voluntaria entre los hombres”, afirmó Friedman.