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El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador puede reclamar a la Unión Americana una violación al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por las barreras técnicas a las exportaciones mexicanas que impone el estado de Texas, dijo el exjefe negociador de ese acuerdo comercial en el sexenio anterior, Kenneth Smith Ramos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, recordó que el gobernador Greg Abbott toma decisiones en contra de los migrantes mexicanos y ahora realiza revisiones que toman hasta una hora a cada camión que transporta bienes de México a Estados Unidos.
Desde la semana pasada, los autotransportistas de México aseguraron que el gobierno texano incrementó las revisiones físico-mecánicas de cada camión en aduanas como las de Zaragoza, Guadalupe-Tornillo en Ciudad Juárez, Chihuahua, además de que se cerraron las aduanas Eagle Pass y Córdova-Américas.
“Las medidas excesivas de inspecciones en la frontera son obstáculos técnicos al comercio, o sea, México puede acudir con el gobierno federal de Estados Unidos y decir que esto es una violación al tratado en términos de acceso”, afirmó Smith Ramos.
“Cierran las aduanas por inspecciones que no están justificadas, generan obstáculos en fronteras, y tienen que garantizar en el tratado acceso al mercado y seguir sus propias leyes”, expuso.
Las revisiones del gobierno de Texas parten de una decisión unilateral del gobernador Abbott, porque el gobierno federal de EU no obliga a hacer esas inspecciones.
Smith Ramos afirmó que hay un impacto de la crisis migratoria en la relación económica-comercial, consecuencia de una “relación difícil entre México y Texas” por las boyas que ese estado colocó en el Río Bravo y las revisiones exhaustivas, a lo que se suma la suspensión del servicio en algunas rutas de trenes de Ferromex y el cierre de dos aduanas.
Si este año se prevé alcanzar un intercambio comercial bilateral de 870 mil millones de dólares entre Estados Unidos y México, “no será posible” si se crea un embudo por decisiones como las del gobierno texano, recalcó.
Además, se pueden frenar inversiones porque los empresarios quieren garantías, por ejemplo en materia de infraestructura, así como certeza de que podrán exportar y que no habrá obstáculos para mover sus mercancías, dijo.
Con aranceles y barreras técnicas al comercio, se pueden erosionar las ventajas del tratado comercial de Norteamérica, recalcó.
Para solucionar esta problemática, agregó, “hay que aprovechar los mecanismos del T-MEC en materia de cooperación, los comités de acceso al mercado, de temas aduaneros y el Diálogo Económico de Alto Nivel” con sentido de urgencia entre ambos gobiernos.
Todo dependerá “de la disposición del gobierno de México de presionar a Estados Unidos” para que se eliminen esas barreras que ya generan daños al comercio bilateral, señaló Smith Ramos.
