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El desplome del comercio exterior del país se profundizó en mayo debido a que las empresas permanecieron cerradas por la Jornada Nacional de Sana Distancia, la cual obligó a suspender temporalmente las actividades no esenciales para contener el coronavirus (Covid-19), así como por el menor consumo de las familias mexicanas y la poca inversión productiva.
México vendió mercancías al extranjero por un valor de 18 mil 70 millones de dólares en mayo, el menor registro desde julio de 2009, cuando las exportaciones totales fueron de 18 mil 16 millones, de acuerdo con información que el Inegi dio a conocer ayer.
En comparación con mayo del año pasado, las exportaciones se hundieron 56.7%, siendo el tercer mes consecutivo a la baja y la contracción más severa desde que hay datos comparables, a partir de enero de 1992.
En particular, las exportaciones petroleras se derrumbaron 63.8%, mientras que las manufactureras se desplomaron 58.7%.
“Si bien las plantas se mantuvieron en confinamiento durante mayo, esperábamos que la caída de las exportaciones no fuera de esta magnitud, ante la posibilidad de hacer uso de sus inventarios y logística de exportación, en espera de reanudar actividades”, opinaron analistas de CitiBanamex.
Por otro lado, México compró mercancías del exterior por un valor total de 21 mil 592 millones de dólares en mayo, el monto más bajo desde febrero de 2010, cuando las importaciones fueron de 20 mil 880 millones. Esto representa un desplome de 47.1%, tratándose del décimo mes consecutivo a la baja y la contracción más profunda desde que hay información disponible, a partir de 1992.
Destacan las importaciones de mercancías de consumo no petroleras, asociadas al gasto de los hogares mexicanos, al reportar una disminución de 44.6%.
Las compras de bienes de capital, relacionadas con la inversión productiva, bajaron 38.3% en mayo.
Las importaciones de bienes de uso intermedio no petroleros, utilizados como insumos por la industria manufacturera, reportaron una baja de 45%.
El declive de las importaciones está relacionado con las disrupciones en las cadenas de suministro, el cierre de varias industrias por la pandemia y el menor consumo de los hogares mexicanos.
Para analistas de Banorte, el comercio exterior enfrenta importantes riesgos ante una potencial segunda ola global de contagios, aludiendo a la posibilidad de nuevos cierres de actividades que harían la recuperación incluso más gradual de lo anticipado.
El próximo 1 de julio va a entrar en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual se prevé impulsará la recuperación económica del país posterior a la emergencia provocada por el coronavirus.
