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La banca que opera en México aprobó la evaluación de desempeño que aplican las autoridades cada año como parte de la reforma financiera de 2014.
Esto significa que durante 2020, año en que inició la pandemia de Covid-19, las instituciones bancarias contribuyeron efectivamente a fomentar el desarrollo de las fuerzas productivas del país, así como el crecimiento de la economía nacional.
Además, sus actividades se orientaron al cumplimiento de su objeto social, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Instituciones de Crédito.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que los 50 bancos que integran el sistema bancario mexicano obtuvieron una calificación satisfactoria. Incluso los ochos bancos con menos de cinco años de operación también aprobaron la evaluación, a diferencia de otras revisiones en las cuales algunos no pasaron la prueba.
La prueba se realiza cada año a partir del Índice de Evaluación de Bancos, que toma en cuenta indicadores financieros para realizar un análisis cuantitativo, así como de un cuestionario estratégico que se aplica a cada banco para evaluar cualitativamente el nivel de cumplimiento de las instituciones respecto a lo establecido en el artículo cuarto de la Ley de Instituciones de Crédito.
En dicho artículo se señala que el Estado ejercerá la rectoría del sistema bancario mexicano, a fin de que oriente fundamentalmente sus actividades a apoyar y promover el desarrollo de las fuerzas productivas del país y el crecimiento de la economía nacional. Esto, basado en una política económica soberana, fomentando el ahorro en todos los sectores y regiones del país, y su adecuada canalización a una amplia cobertura regional que propicie la descentralización del propio sistema bancario.
