En mayo el salario promedio asociado a los trabajadores del IMSS reportó un alza anual de 5.1% descontando la inflación, para llegar arriba de 16 mil pesos mensuales, aunque la brecha entre el ingreso laboral de hombres y mujeres se mantuvo en alrededor de 12%, en perjuicio de las trabajadoras, mostraron datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El buen desempeño de los ingresos laborales en lo que va del año se debe en parte al llamado ‘efecto faro’, considerando que el incremento a los salarios mínimos de 20% para 2023 favoreció las percepciones de otros empleados y trabajadores con ingresos mayores a los mínimos.
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Por ejemplo, las revisiones salariales contractuales de los trabajadores que laboran en el sector privado han derivado en aumentos de 9.8% en los primeros cuatro meses del año, lo que ha significado un alza de 2.5% una vez descontada la inflación, de acuerdo con los datos más recientes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Esto tiene que ver también con que cada año a las personas que laboran en el sector formal reciben un ajuste en su percepción por su desempeño, si se cumplen ciertas métricas y en función de la inflación, comentó Héctor Magaña, coordinador del Centro Nacional de Estudios de Economía y Negocios (Cien) del Tec de Monterrey.
Pese a ello, la brecha salarial de género se mantiene. El salario asociado a los hombres adscritos al IMSS hasta abril (último dato disponible) fue de 16 mil 603 pesos al mes en promedio, cifra superior a los 14 mil 612 pesos reportados para las mujeres.
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“Es un problema que aqueja al mercado laboral de nuestro país desde hace años. A medida que la cultura del trabajo vaya teniendo una evolución más favorable, esta brecha de los ingresos por género va a tender a reducirse. Sin embargo, todavía hay bastante trabajo por realizar para que la diferencia pueda eliminarse”, comentó Magaña.
Rezagos por tipo de empleo
Adicional a dicha brecha salarial, hay una diferencia por el tipo de trabajo. Mientras los puestos de carácter permanente reportan un ingreso de 16 mil 367 pesos al mes, el de los trabajadores eventuales urbanos promedio es de 14 mil 437 pesos, cifra 11.8% menor, y la de los eventuales del campo apenas suma 9 mil 893, percepción 39.6% inferior a lo que recibe el primer grupo.
La diferencia de los salarios está precisamente en función del carácter de cada tipo de empleo, explicó Magaña.
“Las prestaciones de los trabajadores que no generan una prima de antigüedad tienen un porcentaje menor en relación con las horas que estén laborando en su puesto, lo que tiene un impacto importante en el monto que estaría recibiendo un trabajador eventual en comparación con el permanente”, dijo.
Récord de 9 años
El mes pasado se generaron 42.6 mil empleos en el sector formal de la economía, la cifra más alta para dicho periodo desde mayo de 2014. Así, el número de trabajadores adscritos al IMSS alcanza una cifra récord de 21 millones 863 mil puestos de trabajo y, de ese total, 86.3% son permanentes y 13.7% eventuales.
“Se prevé que para este año exista un crecimiento sostenido del empleo formal. Estamos a 200 mil personas para alcanzar 22 millones de trabajadores formales. Si logramos colocar a toda la gente que nos están pidiendo, yo creo que fácilmente alcanzaremos una cifra récord de registro en el IMSS”, dijo Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica.
Los sectores económicos con el mayor crecimiento porcentual anual en puestos de trabajo son el de la construcción, con 9.4%; transportes y comunicaciones, 6.2%, y comercio, con 4.6%. Por entidad federativa, destacan Tabasco, Quintana Roo y Baja California Sur, con aumentos anuales que superan 8.0%.
Los resultados del empleo formal hasta mayo son positivos y van en función de los datos económicos que se han presentado hasta ahora, destacó Magaña.
“Al cerrar el primer trimestre se tuvo una tasa de crecimiento del PIB por encima de las perspectivas de los analistas, lo que se tradujo en mayores fuentes de trabajo”, señaló.
Sin embargo, esto sólo podría mantenerse si se presenta un crecimiento favorable para los próximos periodos, sustentado en una mayor inversión extranjera o nacional, agregó.
“Hay que tomar en cuenta que para la segunda mitad de este año estamos enfrentando la posibilidad de que en Estados Unidos se presente una recesión y, dependiendo de su magnitud, pudieran modificarse las perspectivas de crecimiento para la economía mexicana, limitando con ello el avance del mercado laboral”, afirmó Magaña.