Ante el escenario actual de aranceles y la reacción que han tenido los mercados, las perspectivas económicas siguen siendo globales, en un entorno donde se estima una fuerte desaceleración del comercio, dijo el jefe global de estrategia de Principal Asset Management, Seema Shah.
“El arancel efectivo promedio de Estados Unidos sigue siendo el más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Las represalias de China, incluidas las nuevas restricciones a las importaciones de servicios estadounidenses, aumentan el riesgo de una desaceleración significativa del comercio mundial en los próximos meses”, comentó el especialista.
En ese sentido, explicó que en esta semana, los mercados se dispararon con la esperanza de una exención arancelaria, pero luego se desplomaron cuando nuevos detalles revelaron tensiones comerciales más profundas con China.
“Este vaivén pone de manifiesto la fragilidad del sentimiento y la fuerte dependencia de los inversionistas frente a las señales políticas cambiantes. Para los inversionistas, mantener la diversificación de activos, evitar movimientos reaccionarios y centrarse en los fundamentos a largo plazo será clave para sortear la volatilidad que se avecina”, dijo.
En ese entorno, detalló que la volatilidad volvió a dispararse y los mercados se recalibraron rápidamente al resurgir las preocupaciones sobre la inflación, la credibilidad de las políticas y las perspectivas de crecimiento global.

Mercados alertan sobre menor crecimiento, dice Blue Whale Markets
En opinión de la plataforma de trading de divisas Blue Whale Markets, el índice S&P 500, considerado un termómetro de la economía estadounidense, ha experimentado una notable volatilidad con los anuncios en torno a la imposición de aranceles a los socios comerciales de Estados Unidos, encendiendo las alarmas de inversionistas y analistas en todo el mundo.
De acuerdo con la firma, el retroceso en 19% la semana pasada del índice —que agrupa a 500 de las empresas más grandes de Estados Unidos, con presencia en sectores clave como tecnología, salud, finanzas, energía y consumo— no solo refleja un ajuste en los mercados bursátiles, sino también un posible enfriamiento de la economía global.
"Cuando el S&P 500 cae de manera sostenida, lo que nos está diciendo es que los inversionistas están anticipando menor crecimiento económico, menores ganancias corporativas y, en muchos casos, mayores riesgos geopolíticos o financieros", explicó. Octavio Pozos, director de Blue Whale Markets, plataforma de trading de divisas.
En un entorno complejo, detalló que la expectativa de que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés altas por más tiempo de lo previsto, los datos económicos mixtos que sugieren una desaceleración en el consumo y la inversión y las tensiones geopolíticas, especialmente en Medio Oriente y Asia, que han incrementado la aversión al riesgo, se encuentran entre los factores más destacados que han presionado a la baja este índice.
"El S&P 500 es un reflejo de las expectativas futuras de las empresas más importantes de Estados Unidos, muchas de ellas con operaciones globales. Por eso su caída no solo afecta a Wall Street, sino que tiene repercusiones en las bolsas de Europa, Asia y América Latina", dijo.
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