Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) sufren por el aumento de costos laborales, así como la inflación, pero también debido a que las tasas de interés se encuentran en su nivel más alto en la historia, lo que limita su acceso al crédito, dijeron representantes del sector privado.
En los cinco años del actual sexenio la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) llegó a proporciones nunca vistas, pasando de 8.25% en noviembre de 2018 para llegar a 11.25%, nivel que se mantiene desde mayo pasado.
Además, el banco central anticipa que la postura seguirá siendo restrictiva, manteniendo la tasa en niveles elevados para apoyar el proceso de desinflación y lograr alcanzar la meta de inflación de 3% hasta el segundo trimestre de 2025.
El vicepresidente de Fomento Industrial del Sector Metal Mecánico de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, Juan Manuel Chaparro, explicó que con esas tasas de interés las empresas se ven limitadas para crecer, por ejemplo, con estrategias como renovar su maquinaria e incorporar nuevas tecnologías.
A la banca comercial no le conviene prestarle a una empresa que tenga como capital de trabajo máquinas antiguas, señaló, porque en caso de que dejen de pagar y se proceda a un embargo, los bancos no se van a llevar los equipos viejos.
“A una Mipyme, digamos un taller de zapatos, un taller de soldadura, un herrero, cuando le va bien anda en tasas de alrededor de 17% a 18%, pero ahora los intereses rebasan 20%, lo que es más del doble que hace un par de años. Para una empresa pequeña eso es la muerte, y como necesitan dinero, terminan pidiéndole crédito al proveedor”, dijo a EL UNIVERSAL.
Con ese nivel de tasas de interés por parte de la banca comercial, los préstamos que contratan las empresas se destinan a pagar deudas, “no para mejorar, para ser más productivas o mejorar sus instalaciones”, añadió Chaparro.
Por ello, las empresas terminan cerrando, vendiendo bienes o pidiendo prestado a proveedores, mencionó. Son demasiados los trámites y requisitos que pide la banca para dar crédito, por lo que las Mipymes prefieren financiarse de otras formas, agregó.
Lee también: Mexicanos gastarán en promedio 4 mil 868 pesos en regalos navideños, según consultora
Panorama retador
Según el informe sobre la Evolución del Financiamiento a las Empresas del Banco de México, del cuarto trimestre de 2018 al tercer trimestre de 2023 el porcentaje de empresas que se financiaron con créditos bancarios bajó de 31.5% a 29.3%. Los datos de Banxico muestran que de 2018 a 2023 bajó de 19.5% a 13.3% el porcentaje de negocios que recurren al financiamiento de otras empresas de su mismo grupo corporativo o de la oficina matriz, y también se redujo la proporción de aquellas que obtienen créditos de la banca de desarrollo de 4.8% a 0.3%.
En las encuestas que realizó Banxico a las empresas encontró que percibieron condiciones menos favorables de julio a septiembre de 2023 en comparación con el segundo trimestre en aspectos como tiempos de resolución del crédito, las condiciones para refinanciar créditos, requerimientos de colateral, así como en comisiones y otros gastos, y las tasas de interés.
Costos al alza
Para las micro, pequeñas y medianas empresas, las altas tasas de interés son una presión más que se suma al aumento de costos laborales, como el alza de 20% al salario mínimo aprobada para 2024, según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Para la actividad económica, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas, es dañino, ya que las tasas de interés que enfrentan para su capital de trabajo e inversión son sumamente altas”, advirtió el director general del CEESP, Carlos Hurtado.
En el escenario hacia 2024, las pequeñas empresas del país se enfrentan a una política fiscal expansiva por parte del gobierno que hará que el banco central mantenga elevada por un mayor tiempo la tasa de interés. Esa falta de coordinación obstaculiza la reducción de la inflación y la baja de las tasas de interés, agregó Hurtado, además de que desalienta el impulso de nuevos proyectos de inversión por el nivel de rendimientos.
De acuerdo con un análisis del CEESP, pese a que la tasa de interés interbancaria (TIIE) real se ubica en 6.6%, las Mipymes “pagan ese porcentaje más un diferencial, que puede ir de unos cuantos puntos porcentuales, hasta 15 o 20 y aún más”.
Como resultado, el costo real del capital de trabajo es opresivamente alto para las Mipymes, explicó el CEESP, sin sumar los costos de producción y laborales, que ya registran presiones.