El momento político para concretar la firma del Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea-México (TLCUEM) se termina en diciembre próximo, dio a conocer el eurodiputado David McAllister, líder de la misión de legisladores europeos que visitan territorio mexicano.
“Es algo ambicioso, pero tiene que ser ahora, porque empezarán las campañas para las elecciones de 2024”, hizo ver el también presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo en entrevista con EL UNIVERSAL.
No sólo habrá elecciones en México el próximo año, sino que en junio también se elegirá a los legisladores que formarán el Parlamento Europeo.
Ante esto, los gobiernos de ambas partes deben aprovechar para dar el paso que lleve a modernizar el acuerdo comercial que entró en vigor el 1 de julio de 2000 y cuyas negociaciones para modernizarlo concluyeron formalmente el 28 de abril de 2020, sin que de momento se haya firmado, traducido ni ratificado ante el Senado mexicano y el Parlamento Europeo.
El alemán McAllister dijo que México es un socio estratégico en Latinoamérica para los europeos y por eso hay visitas de alto nivel y mecanismos de cooperación.
“El mensaje que queremos dar es que el momento que fue creado en junio tiene que finalizar, necesitamos voluntad política para traer ese acuerdo a la línea de finalización, porque en un acuerdo nada está acordado hasta que todo esté acordado. Del lado europeo, estamos muy comprometidos para concluir el acuerdo modernizado tan pronto como sea posible”, expuso.
Por ello, se reunieron con la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, para conversar sobre la firma del TLCUEM modernizado.
“Nuestra impresión es que ella comparte la visión de que la ventana de oportunidad se empieza a cerrar y que tenemos que aprovechar el momento”.
Sin embargo, como en todas las negociaciones, son muy complejas y si bien ya se concluyó la renegociación del tratado, esto es como un maratón, no basta con haber corrido los primeros kilómetros, es importante el cierre, destacó McAllister.
Además, expuso, después de la firma sigue todo un proceso para ratificar y traducir. Lo mejor es que se tenga voluntad política y que el gobierno mexicano y la Comisión Europea puedan firmar el acuerdo.
Después de la firma se deberá traducir a 23 idiomas y tiene que ser ratificado por el Senado mexicano y por el Parlamento Europeo, tan pronto como sea posible, porque el congreso europeo acaba su actividad en abril del año que viene y tenemos que ser ambiciosos para ver si es posible ratificar el TLCUEM antes de esa fecha, pues de lo contrario será hasta el siguiente parlamento.
Para entonces, México tendrá un nuevo Presidente o Presidenta, los europeos tendrán nuevos integrantes del parlamento y el momento para terminar con el proceso de ratificación podrá haber pasado si no se aprovechan estos dos meses.
Crisis compartida
El legislador dijo que uno de los problemas que comparten México y Europa es la crisis migratoria, situación compleja que tiene su origen en temas políticos y económicos.
Agregó que es necesario trabajar para aumentar el nivel de vida de los migrantes en sus países de origen, así como evitar que viajen en condiciones riesgosas, como subirse a embarcaciones desde África para llegar a Europa.
Desde su punto de vista, es necesario pensar en resolver las causas que lo generan, como lo propone el gobierno mexicano, porque si bien se pueden construir muros para frenar o tomar otras acciones, en realidad hay que trabajar para que las condiciones económicas y políticas cambien en los países donde se origina la migración.
Dijo que, a pesar de que no les gusta a muchos políticos que el parlamento europeo se pronuncie contra las muertes de periodistas en México, son necesarios medios libres para garantizar la democracia.
