Países desarrollados han emprendido "un proceso de integración vertical" interno que ha provocado una fractura en las cadenas de valor y parece marcar una tendencia hacia un renovado comercio de bienes finales, dijo este domingo la secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), Rebeca Grynspan.
Tras los cambios en el comercio internacional a causa de la crisis de la pandemia de la covid-19 "estamos viendo que los países grandes están en un proceso de integración vertical al interior de ellos, o sea que la inversión en cadenas de valor está fracturada", dijo Grynspan, durante una visita a la capital panameña.
"Pensábamos que después de la Covid lo que iba a haber es una diversificación de fuentes de insumos para no depender de una sola fuente (...) pero no es lo que hemos visto", admitió la secretaria general del organismo de la ONU para el comercio y el desarrollo.
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Estados Unidos "se está integrando verticalmente dentro de Estados Unidos. Esta es una tendencia muy nueva (...) y creemos que podría haber una tendencia a menos comercio de bienes intermedios y otras vez más comercio de bienes finales", explicó.
En este contexto, hay países que se están beneficiando del llamado 'nearshoring' o el traslado de servicios o procesos a ubicaciones geográficamente cercanas, como son México y Vietman, dijo Grynspan.
"Podríamos decir que Costa Rica y Panamá se podrían beneficiar" del programa de producción estadounidense de semiconductores "y de los nuevos aranceles y restricciones que Estados Unidos ha impuesto a China", afirmó.
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Panamá y Costa Rica forman parte del grupo de siete países del mundo designados en 2023 por Estados Unidos como aliados estratégicos bajo la ley CHIPS y Ciencia, firmada por el presidente Joe Biden en agosto de 2022 y que contemplaba 52 mil 700 millones de dólares (unos 48.478 millones de euros) para impulsar la fabricación y la investigación nacional de semiconductores.
"De alguna manera que América Latina podría aprovechar las nuevas oportunidades del 'nearshoring', del 'friendshoring', y de la transición energética. Tal vez el problema de América Latina es su falta de integración regional", agregó Grynspan.
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