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sara.cantera@eluniversal.com.mx
En la segunda mitad del año las obras encarecerán entre 6% y 8% por el incremento de precios de insumos como el acero y la varilla, advirtió el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Eduardo Ramírez.
Los constructores estiman que en el caso particular de la construcción de vivienda, el incremento de los costos de construcción de este segmento será de 4.5%.
En general, los insumos para la construcción se incrementaron 10% en la primera mitad del año, pero hay materiales como el acero, el cual se encareció 33%. En tanto, otros materiales que registraron aumentos son el cemento y concreto, con alza de 3.5%; agregados, 3.9%; combustibles y lubricantes, 12.4%; tubería y conexiones, 6.8%, y asfalto, 39.8%, por mencionar algunos.
“Haciendo un análisis completo de insumos, hasta el momento el incremento es de 10% y eso nos va a repercutir entre un 6% y 8% en los costos del resto de las obras, y en vivienda en 4.5%”, indicó.
Los constructores han absorbido hasta el momento el alza en sus principales insumos, pero ya comenzarán a trasladar ese impacto al precio final de las obras.
“Ya es insostenible cuando te da de 4% en adelante (el alza de los insumos), y si nuestros cálculos en nuestros precios unitarios es de entre 5% y 10% de utilidad, con estos incrementos nos está absorbiendo la utilidad y se pierde el atractivo para el empresario de la construcción”, explicó Ramírez.
Para la construcción de vivienda, el acero se incrementó 34%, el cemento y concreto 4.3%, el material eléctrico 3.7%, los muebles y accesorios de baño 3.3%, tabiques y block 6.7%, pintura 5.5%, madera 3.7%, puertas y ventanas 8.7%, mientras que el impermeabilizante aumentó su costo en 2.7%.
En el caso de obra pública, los constructores recurrirán a la Ley de Obra Pública para recuperar los sobrecostos que han tenido que pagar basándose en el Índice de Precios
al Productor.
Sobre el ejercicio del presupuesto destinado a infraestructura, la CMIC reportó que al mes de junio el avance presupuestario de las 10 principales dependencias del gobierno federal, que concentran 60% de la inversión total en infraestructura para 2018, fue de 165 mil 585 millones de pesos, es decir, un avance de 44.6% con respecto al presupuesto.
“Algunos proyectos estaban detenidos hasta que no se supiera quién iba a ser el próximo presidente de la República. El llamado sería para el gobierno, al que todavía le quedan tres meses y medio”, indicó Eduardo Ramírez.
“Si todo se hace transparente, no tiene por qué detenerse el ejercicio público”, añadió.
Algunas empresas agremiadas a la CMIC están buscando una reunión con la Secretaría de la Función Pública, dijo, ya que no han tenido respuesta a sus oficios para saber cuándo se les va a pagar o si van a ejecutar o no algunos conceptos sobre catálogo o si habrá cambios en algunos proyectos.
“Los retrasos en el gasto de la inversión pública limitan la efectividad sobre la actividad productiva de la construcción, sobre todo en la creación de empleos, ya que la industria crea 6.1 millones de puestos de trabajo directos y 2.8 millones indirectos”, agregó Ramírez.
La CMIC destacó que por cada 100 pesos invertidos en construcción 45 pesos se dedican a la compra de bienes, servicios y materiales en la cadena productiva.