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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El gobierno de México no va a negociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) bajo ninguna presión, dijo el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez.
“Que quede muy claro: México no va a negociar a base de presiones. Se tiene muy claro qué es conveniente y qué no. No nos vamos a precipitar a llegar a un acuerdo; será aquel que realmente beneficie a México y si no hay tal no se va a avanzar”, comentó.
Las expresiones del funcionario se dan un día después de que el gobierno de Estados Unidos anunció que va a iniciar una investigación sobre importaciones de automóviles, camiones y camionetas por cuestiones de seguridad nacional, en la cual se contemplan aranceles de hasta 25%.
Entre los países que pueden estar incluidos en la lista a los que se les puede fijar alguna tarifa están México y Canadá.
En conferencia para informar sobre los avances de las Zonas Económicas Especiales, Eduardo Sánchez negó que haya diferencias entre los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo, y el de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, respecto a la forma en que se debe negociar el TLCAN.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo a Reuters que Estados Unidos intenta presionar a sus socios comerciales para que cedan en la renegociación.
La determinación de EU tampoco gustó al presidente y gerente comercial de la Cámara de Comercio estadounidense, Thomas J. Donohue, quien manifestó que se “oponen firmemente” a la amenaza de la administración de Trump, porque “sería un golpe asombroso a la industria que se pretende proteger y amenazaría con iniciar una guerra comercial”. Agregó que el verdadero objetivo es amenazar las negociaciones comerciales.
Sin embargo, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo a CNBC que si bien regularmente no se relacionan los autos con la seguridad nacional sí tienen que ver. “La seguridad económica es la seguridad militar y sin seguridad económica no puedes tener seguridad militar”.
Para el coordinador del Laboratorio de Análisis, Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, Ignacio Martínez, en la renegociación del TLCAN “México se juega su futuro. La soberanía del país está en determinar si se acepta 70% o 75% de la cadena más importante, la armadora de autos”.