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Hace año y medio que Alonso Quintana Kawage dejó la dirección general de ICA. Ahora, la empresa está en concurso mercantil para pagar una deuda de 64 mil millones de pesos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Quintana Kawage, hijo de Bernardo Quintana Isaac, presidente del Consejo de Administración de ICA, confía en que la empresa saldrá adelante y seguirá siendo importante para proyectos de infraestructura en el país.
“Es una empresa que México va a necesitar hacia el futuro y no tengo la menor duda de que va a salir adelante y el concurso mercantil. La veo cada vez más fuerte y con muchas oportunidades”, dice Quintana.
El 25 de agosto, ICA presentó su solicitud de concurso mercantil para cinco subsidiarias: Empresas ICA, Controladora de Operaciones de Infraestructura, Constructoras ICA, Controladora de Empresas de Vivienda e ICA Tenedora.
Casi 40% de la deuda de ICA le pertenece al fondo de inversión Fintech del empresario David Martínez, y otro 40% a los tenedores de bonos con vencimientos en 2017, 2021 y 2024.
El préstamo de Fintech está garantizado con acciones de subsidiarias como Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), proyectos de infraestructura de reclusorios, la concesión del Macrolibramiento de Querétaro y otras subsidiarias.
Quintana duda que David Martínez quiera tomar control de ICA.
“Entiende bien el futuro de ciertas empresas, sobre todo mexicanas, y cuando todo mundo se ‘apanica’ él sabe entrar, pero no es alguien que tome el control y una empresa como ICA es difícil de controlar.
Si el concurso mercantil convierte algunos pasivos en acciones, los directivos se quedarían con 6% del capital social del que la familia Quintana se quedaría con sólo 1% o 3%.
Tormenta perfecta. Alonso Quintana estaba al frente de ICA cuando la empresa se endeudó en dólares y dejó de ganar proyectos de licitación, lo que formó una tormenta perfecta.
“Mantuvimos una estructura grande de ingenieros, porque pensábamos que iban a venir muchos proyectos y que íbamos a ganarlos. Traíamos un programa de inversión fuerte, proyectos de infraestructura, unos en Oaxaca que se complicaron”.
“Y no encontrábamos el suficiente financiamiento en pesos y salíamos por dólares, y por más de que trates de cubrirte cuando vienen devaluaciones fuertes, es muy difícil esquivar esos temas financieros y se nos juntó la tormenta perfecta y fue cuando todo se desequilibró”, detalla.
ICA empleaba a 14 mil 572 personas en 2016; ahora son 8 mil, de los cuales, mil 800 son fijos.
