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Derivado de las pérdidas por mil 600 millones de pesos que ha sufrido la industria de la aviación en los primeros meses del año, Aeroméxico anunció el retiro de cinco aeronaves y la suspensión de nueve rutas.
La aerolínea informó que retirará tres aviones Embraer 170 y dos aeronaves Boeing 737-700.
En conferencia telefónica con analistas, Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, dijo que la flexibilidad de su flota les permite reducirla o ampliarla rápidamente, por lo que estos cinco aviones podrían seguir en tierra o venderse, dependiendo de los resultados financieros de la aerolínea en los próximos meses.
Asimismo, Conesa estimó que el tráfico de pasajeros permanecerá casi en los mismos niveles de este año, es decir, no habrá crecimiento.
La aerolínea suspendió nueve rutas a partir de 2019: desde la Ciudad de México a Boston, Washington-Dulles y Portland; desde Monterrey a Las Vegas, Tijuana, Mérida y Veracruz; así como desde Guadalajara a Cancún y a San José, California.
“Estos cambios implican que la oferta de asientos de Aeroméxico permanecerá sin cambios en 2019 en comparación con 2018, la primera vez que no se registra crecimiento desde 2009”, indicó en un comunicado.
En el tercer trimestre del año, Aeroméxico reportó una pérdida neta de 617 millones de pesos. Los gastos operativos crecieron 23.3% para ubicarse en 17 mil 992 millones de pesos.
Sindicato preocupado. La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) expresó su preocupación ante el anuncio de la suspensión de nueve rutas e informó que estarán “atentos” para que esta medida no derive en pérdida de empleos.
Mauricio Aguilera, vocero de ASPA, comentó a EL UNIVERSAL que los ajustes envían un mensaje de “reestructuración” en toda la industria.
“Preocupa que (Aeroméxico) haga ajustes en sus rutas, esto nos envía un mensaje de reestructura en la industria; Volaris despidió a 600 trabajadores, y en Interjet también hubo ajustes. En toda la industria hay incertidumbre por los precios de los combustibles y el nuevo aeropuerto.
