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sara.cantera@eluniversal.com.mx
La volatilidad en el tipo de cambio, que ha ocasionado la incertidumbre política en varios países, afecta a las aerolíneas, pues el precio del combustible varía mucho dependiendo de la región.
De acuerdo con un análisis de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), el precio global de la turbosina se incrementó 3% en los primeros siete meses del año, pero en moneda local, el incremento es más alto dependiendo de cada país.
En México, el precio de la turbosina se incrementó 16% de enero a mayo, al pasar de 12 mil 839 pesos por metro cúbico a 14 mil 920 pesos, según cifras de la Cámara Nacional de Aerotransportes.
“Desde una perspectiva de transporte aéreo, un tipo de cambio más bajo puede ayudar a impulsar los flujos del turismo”.
“Pero, al mismo tiempo, un tipo de cambio bajo exacerba la presión creciente sobre los costos denominados en dólares, incluidos los precios del combustible”, indicó la IATA.
El organismo que agrupa a las aerolíneas a escala global considera que los tipos de cambio pueden ser volátiles y la caída de algunas monedas como la lira turca en los últimos días, podría diluirse con relativa rapidez si la confianza de los inversionistas se recupera.
Además, muchas aerolíneas tienen coberturas para el tipo de cambio y precios de combustible por sus prácticas de gestión de riesgos.
Ambos factores pueden limitar el efecto de las recientes variaciones en el tipo de cambio.
“No obstante, dado que el precio de la turbosina representó alrededor de 25% de los costos operativos totales de las aerolíneas en 2017, el impacto potencial de la evolución de los tipos de cambio en la rentabilidad de las aerolíneas es importante”, agregó la IATA.
En México, Aeroméxico, la aerolínea más grande del país, reportó un incremento de 48.1% en el precio del combustible en el segundo trimestre del año, en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
Lo anterior derivado de la depreciación del peso frente al dólar. Porque en el segundo trimestre de 2017, el peso frente al dólar se depreció 4.6%, al pasar de 18.56 pesos por dólar a un promedio de 19.41 en el segundo trimestre de 2018.
Aeroméxico logró compensar el alza en la turbosina con tarifas más altas e ingresos por otros servicios.
Volaris también padece el incremento del combustible, en el segundo trimestre del año sus ingresos crecieron 3.9%, pero su flujo operativo disminuyó 33%, debido al precio de la turbosina.
Volaris redujo sus gastos por asiento milla disponible excluyendo combustible en 5.9%, para sortear el entorno de incertidumbre en la primera mitad de 2018, aunque tiene buenas expectativas de mejora durante lo que resta del año.
La IATA considera que una posible recesión en Turquía no sería bueno para la economía global aunque tendrá un impacto limitado en la aviación comercial.
“Turkish Airlines es una importante aerolínea, así como un operador de carga. Turquía es el mercado número 16 de pasajeros a escala mundial, contribuyendo con 1.7% del tráfico mundial de pasajeros”, indicó la IATA.
El tráfico aéreo que representa Turquía es del mismo tamaño que Canadá o Corea, pero es equivalente a una décima parte de las operaciones aéreas en Estados Unidos.