La relocalización de inversiones (nearshoring) desde países asiáticos hacia naciones más cercanas a Estados Unidos, fenómeno que ya beneficia a México, se enfrenta con la falta de espacios en parques industriales sobre todo en el norte, advierten empresarios, analistas y autoridades.
Además de la falta de espacios, también preocupa la disponibilidad de electricidad de fuentes limpias de energía, de servicios como el agua y la tramitología para comenzar a operar, dijeron a EL UNIVERSAL.
La llegada de inversiones a México de empresas instaladas en Asia se ha dado sobre todo en los sectores eléctrico, electrónico, automotriz, de telecomunicaciones y electrodomésticos.
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Recientemente, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, afirmó que las inversiones extranjeras se incrementan, lo que tiene a los parques industriales prácticamente llenos.
“Prácticamente se agotaron y ahorita tienen que invertir otra vez en el terreno para hacer nuevos parques industriales, porque ya están a 99% en su nivel de ocupación”, afirmó.
Sin embargo, la funcionaria destacó que para los próximos dos años se prevén mayores inyecciones de capital en oficinas y algunos servicios inmobiliarios adicionales, por alrededor de 19 mil millones de dólares.
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El norte a tope
De acuerdo con el economista en jefe de Actinver, Enrique Covarrubias, y el analista político de la misma firma, Armando Ríos Piter, cada región del país tiene condiciones distintas de infraestructura y ocupación de parques industriales.
Por ejemplo, detallaron, en la frontera norte hay mayor saturación, mientras que en el Bajío todavía hay algunos espacios.
Del segundo trimestre de 2021 al cuarto trimestre de 2022, la disponibilidad de parques industriales bajó de 1.6% a 0.2% en Ciudad Juárez, Chihuahua; de 6.8% a 1% en Monterrey, Nuevo León; de 2.5% a 0% en Reynosa, Tamaulipas, y de 7% a 2.9% en Saltillo, Coahuila.
El Bajío tiene menor presión, pues en Aguascalientes y San Luis Potosí la disponibilidad bajó de 5.8% a 4.2%.
Covarrubias y Ríos Piter explicaron que los inversionistas buscan energía disponible, agua, y mano de obra calificada, pero no hay recetas únicas, ya que cada región de México es distinta.
Reconocieron que, a pesar de que se señala que hay inversiones frenadas por la disputa comercial en materia energética entre México y Estados Unidos, los datos muestran que sigue creciendo la llegada de capital.
Así, se puede estimar que llegarán a México más de 40 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) y probablemente la mitad corresponderá a nuevas inversiones.
Nuevos retos
Se puede decir que por la llegada de inversiones “no hay suficiente infraestructura para el crecimiento que estamos teniendo”, dijo el CEO de Grupo Prodensa, Emilio Cadena.
Pero no sólo hay retos en materia de agua, electricidad, comunicaciones o infraestructura logística, sino que hace falta también agilizar los cruces fronterizos y la tramitología, dijo el directivo de la empresa de consultoría en recursos humanos.
“Pudiéramos estar mejor si tuviéramos más infraestructura eléctrica, si se pudiera generar más energía de fuentes verdes. El reto principal es el tema eléctrico, el número uno. Infraestructura eléctrica no sólo para hoy, sino para mañana y que al menos 50% venga de fuentes limpias”, dijo Cadena.
El segundo reto es mejorar la infraestructura fronteriza, específicamente las aduanas, ya que la mercancía cruza por las fronteras, agregó. En tercer lugar se ubica la necesidad de que se agilicen los trámites, porque desde que llega una empresa al país debe empezar a operar, y como se trata de relocalización, no se puede detener la producción.
Sin embargo, para instalar una planta en México hay empresas a las que les toma hasta ocho meses concretar los procedimientos necesarios antes de abrir.
Clima de negocios
Para el vicepresidente de Fomento Industrial del sector metalmecánico de la Cámara Nacional de Industria de Transformación (Canacintra), Juan Manuel Chaparro, “es importante que se abandone la constante generación de confrontación y polarización hacia el sector privado.
Coincidió en que se enfrenta “la falta de capacidad eléctrica y energética que tiene nuestro país en varios estados, lo que no ha permitido que arriben más y mayores inversiones productivas a las actuales”.
Además, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) dijo que “actualmente son muchas las deficiencias que habría que subsanar para aprovechar plenamente las ventajas de la reubicación de la inversión. Entre otras, destacan las relativas al Estado de derecho y la inseguridad”.