Con una larga trayectoria y experiencia en financiamiento de infraestructura verde y proyectos renovables, ahora el Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank) está listo para enfrentar el reto de la relocalización de inversiones (nearshoring) con un énfasis sostenible, afirma su director general, Calixto Mateos Hanel.
En entrevista con EL UNIVERSAL, asegura que la institución está posicionada en la frontera porque siempre que hay un problema, tienen una solución en beneficio de la población tanto de México como de Estados Unidos.
El director general de la institución, que coloca nuevos créditos en un esfuerzo de aproximadamente 100 millones de dólares al año, dice que la relocalización de empresas no sólo requiere de recursos de energía, agua e infraestructura, sino que sean sostenibles.
“Tener la relocalización requiere siempre que haya recursos como energía, agua, trabajo, etcétera, y tienen que ser sostenibles”, pondera.
Establece que, si bien se espera que beneficie no sólo a la frontera, ahí es donde el nearshoring va a tener un impulso mayor, pues había empresas, medios de comunicación, y ese conocimiento de cómo trabajar de un lado y del otro.
Está convencido de que este reto se va a superar con éxito, como se logró durante la pandemia, porque se cuenta con los recursos, la experiencia y personal capacitado. Sobre todo, enfatiza, porque siempre se ha contado con el apoyo de los gobiernos de México y Estados Unidos.
Así lo demuestra la más reciente operación en Baja California, por 3 mil millones de pesos, convirtiéndose en el primer financiamiento sostenible de la entidad, algo que otros estados fronterizos podrían lograr de forma similar.
“Es una visión clara de cómo se resuelven los problemas”, asegura. Además, comenta que el financiamiento servirá para abatir el rezago histórico de infraestructura hidráulica y garantizar el suministro adecuado para las familias en Baja California.
Fue algo innovador, afirma, porque además de que coincidió la voluntad de todos, el compromiso del gobierno estatal fue clave, y la entidad será la que prestará a los organismos operadores de agua para desarrollar los proyectos.
Sin embargo, lo más destacable es que a esos organismos se les ofrece un esquema de incentivos pues, si cubren ciertas metas operativas, se les rembolsarán los pagos hechos al crédito para que puedan usar esos recursos para impulsar más obras.
Fue un financiamiento a una tasa muy competitiva, asegura, a través de una subasta a un plazo de 30 años que la banca comercial normalmente no otorga.
Balance
Mateos Hanel asumió la dirección del NADBank en noviembre de 2019, y próximo a terminar su periodo, dice estar muy satisfecho del trabajo en la institución, una de las primeras en emitir un bono verde.
Es un economista egresado del ITAM, con maestría y doctorado en Economía Aplicada por la Universidad de Stanford, que laboró por 25 años en el Banco de México.
“A lo largo de estos años, hemos podido consolidar al banco como un agente de cambio, binacional, de entendimiento, de conocimiento de la frontera”, afirma.