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A pesar de que durante junio prevaleció la incertidumbre financiera que provocó la salida de capitales de los mercados emergentes, algunos siguieron captando flujos que han apuntalado sus reservas internacionales, entre los que destacan México y Turquía, de acuerdo con un reporte que dio a conocer el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
El aumento en las tensiones comerciales y el alza de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos generó el retiro de capitales en manos de los extranjeros de los mercados emergentes por 8 mil millones de dólares, detalló.
En el informe titulado Tiempos desafiantes, destacó que ese monto es mayor a los 6 mil 300 millones de dólares que sacaron en mayo los no residentes de esos mercados.
Sin embargo, los flujos netos de capital hacia los mercados emergentes se mantuvieron sólidos en casi 27 mil millones de dólares en mayo.
El IIF, una asociación empresarial mundial de instituciones financieras fundado en 1983, destacó que Asia fue el mercado emergente más afectado por la salida de capitales, debido a las amenazas de una guerra comercial entre China y Estados Unidos.
De esta manera, del total de los 8 mil millones de dólares fugados de emergentes, de África salieron 4 mil millones, de Asia 2 mil 700 millones, y el resto de América Latina.
Vientos en contra. La cifra de junio cierra el trimestre más débil desde finales de 2016, con mercados emergentes que enfrentan una variedad de vientos en contra, observó.
Destacó que desde marzo se comenzó a notar mayor volatilidad en los mercados emergentes, lo que significa que ha sido un tema constante este año y junio no fue la excepción.
Pero a diferencia de otros episodios recientes de éxodo de capitales de los emergentes, se incorpora a China que ha resultado afectada quizá por la intensificación de las disputas comerciales con EU y una fuerte depreciación de su moneda.
Señaló que considerando las tensiones comerciales, junto con perspectivas económicas divergentes, también han provocado un marcado repunte en asignaciones de cartera de activos de Estados Unidos a expensas de otros mercados desarrollados, así como emergentes.
Bajo ese panorama estimó que dada la prolongada debilidad en los flujos de los mercados emergentes, no sería sorprendente ver una manifestación de alivio y cierto reequilibrio táctico si la narrativa de comercio mejora o el dólar baja de precio.
De los flujos de capital netos, que incluyen la inversión extranjera directa, refirió que se mantuvieron saludables en mayo, con un aumento calculado para los emergentes de 19 mil 600 millones en abril a 26 mil 600 millones de dólares en mayo.
Con ello el ritmo de acumulación de las reservas internacionales en esos países fue el más fuerte, con 113 mil millones de dólares.